Unne: docentes y estudiantes se quejaron por las condiciones de una facultad

Las quejas por las condiciones edilicias de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (FAU - Unne) comenzaron el mes pasado por iniciativa del centro de estudiantes, liderado por la agrupación Franja Morada. Un grupo de docentes se sumó a los reclamos e, incluso, cuestionaron la prórroga del mandato del decano.

Si bien la Facultad todavía no emitió un comunicado oficial ante estas quejas públicas, los docentes que recurrieron a este diario para explicar la situación de la facultad aseguraron que las autoridades señalan una falta de fondos para solucionar los inconvenientes.

Se trata de una serie de problemas edilicios, daños en las tejas coloniales, las chapas y en los desagües pluviales. La situación se agravó en la sede de la ciudad de Resistencia, por a las lluvias de la última semana. 

Sin embargo, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo recibió durante los años 2020 y 2021, $5,2 millones en concepto de refuerzo presupuestario en el marco de la pandemia de coronavirus. En tanto que los expedientes para la reparación de los daños edilicios, aseguran los docentes, nunca llegaron a la sede del Rectorado universitario. 

Culminaron ayer las elecciones de claustros del Consejo Directivo, para luego elegir al decano, puesto que actualmente ocupa el arquitecto Miguel Ángel Barreto, gracias a una prórroga de su gestión en el marco de la emergencia sanitaria.

“Por estatuto ningún decano puede serlo por más de 8 años consecutivos. Barreto ya acumula 4, más 2 de autoprórroga", dijo a El Litoral un docente de la FAU que prefirió reservar su identidad.

“En casa de herrero, cuchillo de palo”, se tituló un comunicado del Centro de Estudiantes de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Ceadu), en el que denunciaron que la facultad tiene actualmente “un estado realmente deplorable”. Detallaron, asemás que los baños no pueden usarse, que no hay agua corriente, filtraciones en el techo “que se convierten en lagunas internas y todo tipo de humedades”. Incluso, las instalaciones eléctricas de la FAU necesitan arreglos.

(IB)