Una organización gastronómica mundial hace pie en el Iberá

La red de organizaciones Slow Food en Argentina comenzó ayer su encuentro nacional en la ciudad de Corrientes. Hoy y mañana seguirán con las reuniones gastronómicas en Concepción del Yaguareté Corá, la cuna de la cocina tradicional correntina. 

Organizaron espacios para presentaciones, cocina, mesas de trabajo y degustaciones de productos, todo con el espíritu que contempla este movimiento mundial. Slow Food es una organización global para preservar las culturas gastronómicas locales, contrarrestar el auge de la vida rápida y combatir el desinterés cada vez mayor de las personas por los alimentos que comen.

La “Comunidad Slow Food Iberá Tradición Natural” ya sumó más de diez cocineras y cocineros de comida típica en Corrientes, y más de una veintena de referentes en todo el país. El punto cúlmine de los encuentros es la presentación de aquellos alimentos que deben conservarse y que se registran en el “Arca del sabor” de la organización. 

En este encuentro participan integrantes de San Miguel de Tucumán, Puerto Madryn, Chubut, Buenos Aires, Jujuy, Misiones, Mar del Plata y Mendoza, además de Corrientes.

Movimiento

Slow Food es una organización global de base que se fundó en 1989. Desde sus comienzos, Slow Food se ha convertido en un movimiento mundial que hoy involucra a millones de personas en más de 160 países que trabajan para asegurar que todo el mundo tenga acceso a una alimentación buena, limpia y justa.

Slow Food considera que la alimentación está relacionada con muchos otros aspectos de la vida, incluidos la cultura, la política, la agricultura y el medio ambiente. “A través de nuestras elecciones relacionadas con el consumo de alimentos podemos ejercer una influencia colectiva sobre la forma en la que estos se cultivan, se producen y se distribuyen generando, en consecuencia, un gran cambio”, señalaron.

El encuentro en Corrientes culminará mañana.

Sabores y saberes

El proyecto “Sabores y saberes del Iberá” fue premiado con 2.000 dólares en la edición 2021 del Fondo Iberoamericano de Cocinas para el Desarrollo Sostenible (Fondo Ibercocinas). Es uno de los quince proyectos seleccionados en los que participó también Colombia, Ecuador, México y Perú. “El premio es el reconocimiento a la cocina del Iberá como una de las cocinas patrimoniales de latinoamérica. Vamos a desarrollar documentales y capacitaciones en las escuelas rurales”, especificó a El Litoral una de las coordinadoras de la Red de Cocineros del Iberá, Estefanía Cutro. 

La convocatoria recibió 108 postulaciones de iniciativas comunitarias de los países miembros de Ibercocinas, integradas por comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes. En Argentina también fue premiado el proyecto “Chaco conVida sabores del monte y la chacra”.