Santa Irene puso lo mejor de su genética para su 25° remate anual

Con una oferta de excelencia en genética Braford, la cabaña Santa Irene de Ganagrin SA realizó el pasado miércoles su 25° remate anual de reproductores Braford. En sus instalaciones ubicadas en la localidad de Chavarría, y con Colombo y Magliano en el martillo, la cabaña vendió 90 toros y 120 vientres, con un segmento elite que reflejó la evolución genética que mostró la cabaña en los últimos años.

La cabaña de Ganagrin realizó su 25° remate ininterrumpido, con una selección muy homogénea de toros y vaquillonas preñadas, a lo que acoplaron un segmento de terneras y vaquillas elite de gran calidad, producto del programa genético que encaró la cabaña hace algunos años y que ya muestra sus resultados, tanto en las pistas de exposiciones de la raza Braford como en los remates de la empresa.

El remate convocó a criadores de distintos puntos de la provincia y de la región, quienes habitualmente se nutrieron de la genética de Ganagrin para sus rodeos. Además, otros criadores y cabañeros siguieron el remate por streaming, y pudieron adquirir reproductores.

La venta comenzó con un segmento de toros de punta, muy disputados entre cabañas y centros genéticos presentes en el local feria de la cabaña. La oferta de machos continuó con un lote de toros garrapateados, donde se dio la misma puja por parte de los criadores presentes. El promedio de los 87 toros que pasaron por la pista superó el millón de pesos.

Luego fue el turno de las hembras y también hubo un segmento elite de terneras y vaquillonas, que despertaron el interés de varias cabañas que asistieron y siguieron el remate por streaming.

Dentro de la oferta de hembras también se destacó el lote de vaquillonas preñadas de generaciones avanzadas, con una puja muy importante. Y luego se vendieron un centenar de vaquillonas preñadas garrapateadas, de registro controlado, con demanda muy firme y se vendió la totalidad, tanto con elecciones como en lotes completos.

“Estamos muy contentos: son 25 remates realizados y vemos que nuestra genética y el mercado han evolucionado de una manera notable”, comentó Luis Otero Monsegur, titular de Ganagrin. En este sentido, el empresario agropecuario recordó los primeros remates de la firma: “Hoy tuvimos un encierre muy homogéneo, y recuerdo que en aquellos primeros remates teníamos una oferta despareja, vendíamos toros por jaula completa; hoy el mercado está mucho más selectivo, la gente mira los corrales y los datos; sin dudas la demanda también evolucionó”, comentó Otero Monsegur.

En este sentido, el titular de Ganagrin resaltó que la incorporación de genética le permitió a la empresa mejorar notablemente los índices de producción de carne. “Fue un antes y un después; hoy hacemos novillos de exportación y con calidad de carne comprobada a partir de nuestra propia genética”, sostuvo.

Por su parte, el asesor genetista de Ganagrin, Diego Grané, consideró que “cumplimos 25 remates y quisimos poner toda la carne en el asador; por eso la oferta fue muy diversa: el clásico toro de Ganagrin y también un segmento de animales elite, y en todos los lotes tuvimos una demanda sostenida”.

La cabaña Santa Irene viene de una excelente temporada de exposiciones Braford: logró importantes premios en la Internacional Braford de Corrientes y en la Exposición Rural de Palermo. Finalizado este remate, la cabaña encara ahora un nuevo desafío, que será el nuevo remate que incorporó a su agenda anual:  el próximo 13 de septiembre en la Sociedad Rural de Chajarí (ER), donde realizará un evento conjunto con la cabaña La Victoria, de Zeni, y nuevamente con Colombo y Magliano en el martillo.