Martha Elena Feris de Machado

Carlos R. Morales y María Luisa Garicoche

Montreal, 22 de mayo de 2023

Especial para El Litoral

Este 26 de mayo se cumplen siete años del fallecimiento de nuestra querida amiga Martha Elena Feris de Machado, una mujer con una valiosa trayectoria como abogada, Defensora de Cámara en el Poder Judicial de la provincia de Corrientes y también como Defensora de Pobres y Ausentes, atestando su preocupación y solidaridad por aquellas personas en situación vulnerable. 

Su partida dejó un espacio difícil de llenar.  A lo largo de estos años la seguimos recordando como una persona amable, bondadosa, atenta, alegre y entretenida. 

En su paso por la vida promovió la literatura argentina, diseminó el arte y las costumbres de Corrientes y del país entre sus conocidos y amigos que residen en el exterior. Sin duda alguna fue una verdadera embajadora de Corrientes. 

Para Martha, viajar era una experiencia enriquecedora ya que le permitía cultivar nuevas amistades y ampliar sus conocimientos sobre otros países. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerla podemos afirmar que su vasta cultura, acrecentada por la lectura y sus viajes, se proyectaba en forma de recuerdos y relatos memorables que despertaban el interés y la admiración de quienes la oían.  Su afición por los viajes fue quizás su hobby predilecto.  

Con un humor chispeante, difícil de olvidar, Martha afirmaba que “la felicidad tenía forma de avión”.  Muchas otras cualidades adornaron su personalidad: su generosidad en gestos y acciones, su empatía para comprender la manera de pensar y de sentir de los demás, su conciencia en torno a la responsabilidad que una persona debe asumir ante los eventos que afectan la vida de sus semejantes, sin obviar su sinceridad, esa virtud en vías de extinción de actuar con franqueza, conforme a lo que uno siente y piensa. 

Otra cualidad de Martha, acaso la más admirable, fue su humildad. En todo momento, sin vanidad y con una sencillez genuina y transparente contestaba las preguntas de quienes se interesaban por nuestro país. Cuando hablaba de este y de otros temas, de inmediato las miradas y los oídos se volvían a ella, cautivando a todos con su inteligencia, su capacidad descriptiva, su humor y su asombrosa memoria. 

Martha fue una persona agradecida a la vida, construyó junto a su querido esposo Yamil una familia ejemplar y supo valorar la oportunidad que le brindó el destino de conocer el mundo. 

Ella amaba las plantas y su maravilloso jardín fue producto de su admiración por la naturaleza. En nuestra memoria están siempre los inolvidables momentos compartidos con Martha, una amiga cabal que siempre deseaba lo mejor para sus seres queridos y amigos.