Por Elio Albarenga
En una elección clave tras el fallo de la Corte Suprema que impidió la reelección indefinida Gildo Insfrán busca consolidar su liderazgo en Formosa y enviar un mensaje al país. Con una oposición fragmentada y casos como el del intendente de Las Lomitas que saltó al espacio libertario el PJ apuesta a una nueva demostración de fuerza territorial. Clorinda ya anticipó el rumbo con una victoria aplastante del justicialismo.
Este domingo 29 de junio unos 480 mil formoseños estarán habilitados para elegir a los diputados convencionales constituyentes que tendrán la tarea de redactar una nueva Constitución provincial luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró inconstitucional la reelección indefinida del gobernador
La decisión del máximo tribunal sacudió el tablero político formoseño aunque no sorprendió a quienes sostienen que la figura de Insfrán excede cualquier interpretación jurídica. Más allá del fallo lo que se disputa en las urnas es el modelo de provincia que se quiere defender o desarmar.
El oficialismo llega con un mensaje ordenado y sin fisuras y el PJ formoseño apuesta a convertir esta elección en un nuevo plebiscito de respaldo a su conductor. Gildo Insfrán buscará demostrar que no necesita estar en una boleta para ganar una elección. Su liderazgo territorial su maquinaria política y su capacidad de construir consensos internos siguen intactos
En contraste la oposición llega dividida improvisada y con escasa territorialidad. El caso del intendente de Las Lomitas Atilio Basualdo resume el desconcierto. Durante años fue uno de los intendentes más beneficiados por el modelo formoseño y ahora se presenta como convencional constituyente por La Libertad Avanza en un intento de capitalizar el descontento nacional con el gobierno. El salto genera ruido incluso entre los sectores más críticos del oficialismo que cuestionan la incoherencia de quien supo gestionar con recursos del Estado provincial y abraza un modelo de ajuste y desfinanciamiento
Las Lomitas es una de las localidades que más obras públicas recibió en la última década. El gesto de Basualdo es leído como una apuesta personal más que como una decisión programática. En el PJ local no dudan en calificarlo como oportunismo político
En este escenario Clorinda segunda ciudad de la provincia y epicentro de uno de los primeros test del año volvió a demostrar la vigencia del modelo Formosa. En abril Ariel Caniza se impuso como intendente con un 46,61 por ciento dentro del amplio apoyo del PJ que alcanzó un 83,28 por ciento. La participación superó el 66 por ciento del padrón de más de 50 mil votantes lo que reafirma la potencia territorial del oficialismo. El resto de los votos justicialistas se repartió entre otros dos candidatos del espacio con 26,39 por ciento y 10,27 por ciento mientras toda la oposición en su conjunto apenas alcanzó el 16,72 por ciento.
Los números de Clorinda hablan de un peronismo cohesionado con capacidad de traducirse en votos antes de que la legislatura provincial asuma su tarea reformista. Para Insfrán la victoria fue doble mensaje porque reafirmó su liderazgo electoral incluso cuando no aparece en boleta y anticipó que el modelo lanzado en Formosa resiste embates externos
Además de los convencionales se renovará la mitad de la Legislatura provincial y concejales en todos los municipios. Será una jornada electoral extensa pero cargada de simbolismo político. Lo que se pone en juego no es solo un texto constitucional sino la gobernabilidad de un proyecto de provincia que resiste el avance del modelo libertario
Insfrán apuesta a mostrar que Formosa es una de las pocas provincias que no perdió el rumbo en medio de la crisis nacional. Con Estado presente obras en marcha y contención social el gobernador quiere reafirmar que cuando el peronismo se mantiene unido sin mezquindades no hay fuerza capaz de enfrentarlo
