Siempre es bienvenida una secretaria general de la Presidencia, que a su vez es presidente de La Libertad Avanza, viene en abierta acción política en apoyo de la aplicada fórmula gubernativa Almirón-Karsten, lo que desmiente que un funcionario no debe debe participar de la campaña política de su partido o alianza, agitado en estos días contra el gobernador y otros funcionarios-candidato. Ahora bien, el lunes pasado con igual propósito vino la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que pasó sin pena ni gloria.
La Libertad Avanza correntina pedía la presencia del Presidente Javier Milei. Pero este no debe venir a participar de una campaña, cuando se estima que la LLA, según estimaciones con viento a favor y mucho apoyo financiero, arañará un cómodo tercer lugar en las elecciones del 31 de agosto en Corrientes.
Mandaron a Bullrich y no hubo resultados y, ahora en un esfuerzo supremo, viene Karina y uno de los Menem.
Bronca en el gallinero hay. La confección de las listas para las elecciones de provincia de Buenos Aires, que es el 7 de septiembre, una semana después de las Corrientes, dan un significado mayúsculo a nuestras elecciones.
Pero la división es entre las llamadas Fuerzas del Cielo, que responden a Santiago Caputo, y la Presidenta de LLA.
Esas divisiones llevaron a la destrucción del triángulo de hierro que tomaba las decisiones.
Karina dice “la lealtad no es una opción, es una condición” y le contestan, “lealtad no es obsecuencia”.
Cómo juega esto en Corrientes, donde se debió elegir una fórmula fuerte y no una en que la candidata a vicegobernadora hace declaraciones a favor de la obra pública, cuando el Presidente anuncia la licitación de rutas y del ferrocarril Belgrano por concesión a particulares.
Viva la democracia, después de 42 años no contribuyamos a destruirla. Va para el Presidente y para la Vicepresidenta.
