Explican después que "el PCB, compuesto químico formado por cloro carbono e hidrógeno es muy resistente al fuego y no conduce la electricidad, es muy estable y de baja volatibilidad, propiedades que lo hacen un poderoso enemigo del medioambiente agravado por su resistencia a la ruptura química y biológica en procesos naturales, y como si esto fuera poco, además es un gran productor de dioxinas, el veneno más cancerígeno que se conoce (cinco millones de veces más tóxico que el cianuro) como consecuencia de estallidos, explosiones o fuego".
Además, "los PCB pueden ingresar al cuerpo a través de la piel, por contacto o por inhalación respiratoria o por ingestión de alimentos y contaminan el suelo, el agua superficial y hasta las napas subterráneas habiéndose encontrado hasta 40 variedades de PCB en la grasa humana y 62 en la grasa butidosa de la leche materna dañando sistemas inmunológicos y las hormonas sexuales en varones, también se pueden encontrar asociados a fosfolípidos y en altas concentraciones en tejido cerebral y semen. Este producto tiene el dudoso mérito de estar en el cuadro de honor de los 12 contaminantes orgánicos más persistentes junto al hexaclorobenzeno, endrin, mirex, toxafeno, clordano, heptacloro, DDT, Aldrin, diel, drin, dioxina y furano", puntualiza.
“La estadística -sigue- es que de los transformadores y condensadores pierden en dos a tres por ciento por año. Cabría preguntarse a lo largo de los años cuantos de estos aparatos pierden o transpiran. No podemos seguir en estas condiciones de exposición hasta el año 2010, último plazo para su reemplazo, las empresas encargadas de la distribución y venta de energía deberían dejar de confundir al pueblo y reemplazar los transformadores y condensadores con PCB por transformadores secos o con aceite silicón y subterráneos por los campos electromagnéticos que son tan nocivos como el PCB, pero de ninguna manera aceptamos otros aceites dicletricos que liberan cresoles, también muy cancerígenos (caso aceite YPF 64) y por sobre todo tienen la obligación de ocuparse con responsabilidad de la inactivación de los PCB, y reemplazarlos que aunque tengan altos costos es infinitamente mas barato que el daño en salud con sus tratamientos y daño moral y psicológico a personas inocentes cuya única culpabilidad es vivir en las cercanías de un transformador".