EL LITORAL recorrió algunos colegios privados de la Capital provincial y observó que la oferta educativa es muy variada, como así también sus tarifas, que en general están por arriba de los 100 pesos mensuales y trepan hasta rozar los 300 en los establecimientos más exclusivos. Un dato común en ellos es que el costo se modifica de acuerdo al nivel que curse el alumno.
Por ejemplo, en el Instituto Informático “Juan Torres de Vera y Aragón”, que hasta la semana pasada fue centro de atención por una intervención judicial que duró un par de días, la cuota para el nivel inicial es de 92 pesos, mientras que para los alumnos de EGB1 y 2 asciende a 120 pesos y llega a los 172 pesos mensuales cuando el chico pasa al segmento de EGB3 y Polimodal.
A diferencia del año pasado, en el Informático hubo un aumento en el nivel inicial, y en EGB3 y Polimodal. La tarifa subió 12 y 22 pesos respectivamente, pero la suba “es mínima” y tiene fundamento en que “los sueldos de los docentes también se elevarán”, explicó Andrea Noailles, directora del establecimiento educativo. “Cabe aclarar que este aumento en las cuotas no fue de un día para el otro, los padres fueron notificados con anticipación en octubre”, agregó. Un beneficio que ofrece es la quita del diez por ciento en la cuota si el ingresante ya tiene un hermano estudiando en el colegio.
Entre los requisitos para ingresar se necesita, más allá de fotocopias del DNI, partida de nacimiento, certificados de buena conducta, aptitud física, entre otros requerimientos generales, así como la presentación de todas las libretas de calificaciones que les permitirán evaluar a las autoridades el nivel académico del alumno.
MAS COSTOSOS
En un escalón superior desde el punto de vista tarifario aparece el Insituto Yapeyú, cuyo edificio se encuentra en avenida Italia 444. Las cuotas varían considerablemente: en el nivel inicial, los tutores que deseen enviar a su hijo a la sala de tres años debe abonar 99 pesos mensuales, los de sala de cuatro 119 pesos y los de cinco 134. En tanto que para los niveles de enseñanza básica los precios ascienden hasta superar la barrera de los 200 pesos. En el caso de EGB1 la cuota es de 217 pesos, en EGB2, 226; en EGB3, 236; y en Polimodal 265 pesos. Para ser alumno del instituto, además del abono mensual, se solicita acreditación de que el niño no tenga problemas de conducta y repitencia.
También en el Yapeyú hubo ajustes tarifarios como consecuencia de la caída de la convertibilidad. “Se ha aumentado solamente un diez por ciento las cuotas, ya en octubre del pasado año luego de tenerlas congeladas por once años”, fundamentó el representante legal, César Augusto Fernández, al tiempo que aclaró: “La cuota abarca todas las actividades que se llevan a cabo dentro y fuera del Instituto, como campamentos, uso del complejo deportivo, etcétera. Eso nos diferencia de otros privados que, sin intención de criticarlos, cobran opcionales”.
Entre los principales objetivos educativos de la institución está la formación de personas tecnológicamente capaces para desempeñarse en la vida, por lo que desde el nivel inicial los chicos aprenden computación. En ese sentido, el idioma inglés se fomenta en la institución como segunda lengua y ha sido incorporado a las actividades diarias y al aprendizaje de otras materias.
El Mecenas, un instituto privado que ha crecido mucho en los últimos años, también utiliza el escalonamiento tarifario como estrategia de captación. La cuota en el nivel inicial es de 100 pesos, pero en los niveles de EGB1 y 2 asciende a 130; y crece finalmente a 185 pesos mensuales en EGB3. Además, este año se inaugura el Polimodal con una cuota de 220 pesos. “La idea es ir creciendo paulatinamente, haciendo las cosas bien”, expresó su director general, Benjamín Pujol, quien además comentó que el lema de este año es “Con Actitud, Confianza y Compromiso cumplimos con nuestra misión”.
El objetivo que resume la consigna es “ayudar a desarrollar al máximo el potencial de cada alumno”. El director aclaró el por qué del uso de la primera persona del plural: “Este es un grupo humano que trabaja de manera conjunta para formar al niño con principios éticos, valores artísticos y culturales, desarrollando sus capacidades potenciales que garanticen la calidad humana de su inserción en la sociedad”.
Para lograrlo, el cuerpo docente y el personal directivo desarrollaron este mes las Terceras Jornadas de Reflexión, oportunidad en la que discutieron y fijaron todos los propósitos dispuestos para este año. Como los demás colegios, “Mecenas” debió aumentar sus cuotas respecto al año pasado debido a la recomposición salarial a los docentes, “queremos estar en regla con todo y con todos”, subrayó Pujol.
PERSONALIZADA
Otra ventaja que ofrecen las escuelas de gestión privada es la posibilidad de un intercambio más fluido entre el docente y el alumno, a través de un esquema de atención personalizada que tiene vigencia mediante una distribución del estudiantado en cursos menos numerosos que en la escuela pública.
Es lo que sucede, por ejemplo, en la escuela privada Taragüí, cuyo eje educativo apunta a la promoción de valores éticos. “Aunque naveguemos por Internet los valores morales son nuestra brújula”, reza el eslogan del establecimiento, situado en una escala tarifaria intermedia.
“Se trabaja en grupo e individualmente mediante entrevistas y juegos”, destacó su directora, Ana María Bragaña. “Si bien son importantes las materias, el alumno debe tener los valores morales bien definidos porque son los que le van a permitir desempeñarse en su vida con honestidad, ser buenas personas”, agregó. “Lo que nosotros les brindamos a los chicos es una formación en valores, le enseñamos a manejar su carácter, a autogobernarse. Viendo la realidad de hoy, en que todo es violencia y agresión, queremos destacar estos principios básicos para el ser humano”, fundamentó.
Para que se pueda llevar a la práctica lo expresado por la directora, la institución consta de ámbitos especiales en los que se desarrollan juegos, charlas y teatralizaciones, entre otras actividades. Además, los alumnos son evaluados por materia, lo que le permite al padre o tutor saber cómo se está desempeñando en cada una de ellas, a cambio -claro- de una cuota que se posiciona en el medio de la tabla de precios del sector.
El costo de las cuotas en EGB1 y 2 es de 80 pesos; en EGB3 de 132 y en el Polimodal de 154 pesos. Como requisito excluyente se pide que el alumno posea buena conducta.
No se cobra opcional, pero desde septiembre, si los padres están de acuerdo, los alumnos abonan diez pesos mensuales para el uso de la pileta de natación del club San Martín, entidad donde desarrollan actividades físicas.
Hay más colegios privados en la Capital correntina, pero con los cinco mencionados basta para que los padres se formen una idea de cuáles son las previsiones económicas que deben hacer si piensan educar a sus hijos por fuera del sistema público. Las ventajas cualitativas no son para desdeñar, pero en una Provincia con el 70 por ciento de pobreza son pocos los que pueden acceder al mundo sin paros docentes.