A tal punto llega la preocupación de que Rubin se convierta en polarizador de la voluntad electoral del peronismo que dos enemigos acérrimos, el vicegobernador Eduardo Galantini, presidente del PJ, y el jefe de “Vamos Compañeros”, Rodolfo Martínez Llano coincidieron en la admonición al curucucuateño, por diferentes motivos, pero con identica expresión.
Botón y Rolo apelaron incluso a ejemplos idénticos para graficar la posición de Rubín en el Frente Correntino, que nuclea al Partido Liberal, Partido Autonomista, al Partido Nuevo y a varias fuerzas más, además de un importante sector del peronismo.
Botón Galantini en una entrevista que publicó ayer el diario La República dijo que Rubín “es la frutilla de una torta podrida”. De esta manera el presidente del PJ pretendió ejemplificar el desperdicio que significa la candidatura de Rubín con los partidos provinciales, los que -según se deduce- están podridos. Siguiendo la línea de pensamiento de Galantini, se supone que el sector del peronismo que acompaña al curuzucuateño también está podrido.
Llamativamente, el díscolo Rodolfo Martínez Llano coincidió con Galantini y dijo que Rubín “es la frutilla de una alianza conservadora”. En declaraciones al programa oficial que regentea Daniel Caram por LT7, “Rolo” trató de mostrar al intendente curuzucuateño como un candidato de adorno, manipulable y funcional a los intereses del viejo Pacto y del Panu.
El jefe de “Vamos Compañeros” que hasta último momento pretendió tener un lugar en la lista del Frente Correntino al quedar afuera volvió a saltar el cerco y comenzó adular a su amigo Arturo Colombi, candidato del Frente de Todos. Desde esa posición, ambigua e indefinida, Martínez Llano coincidió con Galantini en la crítica a Rubín, la “frutillita” peronista que mete miedo.