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Ochomesino, el primero de Navidad

Por El Litoral

Lunes, 25 de diciembre de 2006 a las 21:00
Tras 36 semanas de gestación, Juan Cruz Romero nació a las 0.55 y se convirtió en el primer bebé nacido en Navidad.
Para tres familias correntinas, estos festejos de Navidad tuvieron un condimento especial; es que el brindis de la medianoche en que se recuerda la natividad del Niño Jesús se vió interrumpido por contracciones y salidas a las apuradas a los hospitales de parturientas y familiares. Desde ese momento, las expresiones de alegría dejaron lugar a los nervios e impaciencia, y un ir y venir por las salas de espera de los centros de salud. Es que de los tres nacimientos, dos tomaron por sorpresa a los padres, teniendo en cuenta que los bebés son ochomesinos.
El primer nacimiento en el día que se celebra la Navidad fue 55 minutos después de medianoche, cuando Silvina Lucía Romero dió a luz a su primogénito, Juan Cruz, en el Hospital Vidal. Con 36 semanas de gestación, el pequeño que pesó 2,400 kilogramos, nació por parto normal. En un breve diálogo con El Litoral, la mamá contó que si bien los médicos le habían anticipado que su hijo podría nacer antes de los estipulado -dado a que es primeriza- , “nunca pensé que iba a adelantarse para esta fecha”, dijo mientras acomodaba la manta que lo cubría.
Con algunos dolores post parto, la joven de 20 años expresó además que los preparativos para la Nochebuena se vieron truncos con mucha anticipación ya que en la mañana del 24 “rompí bolsa y ya quedé internada”. Sin embargo, el alumbramiento recién se dio a las 0.55. “Es muy tranquilo, desde que nació lo único que hace es dormir”, relató la orgullosa mamá mientras lo acomodaba entre sus brazos y hacía deslizar sus dedos sobre el suave rostro del pequeño.
Por su parte, Amalia Ponce tuvo que dejar el brindis y el pan dulce a medias cuando a las cuatro de la mañana las fuertes contracciones obligaron a sus familiares a trasladarla al Hospital Angela Llano. Así, entre ejercicios pre parto y de respiración, Omar Augusto vió la luz pocos minutos después de las ocho.
Al igual que el primer nacido en Navidad, el pequeño es ochomesino y nació tras 35 semanas de gestación con 2,700 kilos. “Tenía fecha de parto recién para el 10 de enero, pero se adelantó”, contó la joven mamá de 19 años que ya tiene otro hijo de dos años. En comparación con su primer alumbramiento, aseguró que “esta vez me costó más para que nazca”, aunque se mostró feliz de que haya podido parir, tal como estaba previsto y así evitar la operación cesárea.
Sin embargo, el arduo trabajo de parto de Amalia para que Omar nazca se vio compensado con sus primeras horas de vida. “Es muy tranquilo, ni llora para comer”, expresó la mamá, vecina del barrio Molina Punta, quien espera el alta médico para continuar los festejos -interrumpidos- de fin de año con familiares y amigos, pero esta vez con una nueva y pequeña compañía.

Papá primerizo
Durante la recorrida por los diversos hospitales públicos realizadas por El Litoral para encontrar a los primeros nacimientos de Navidad, este medio se encontró en los pasillos del Hospital Vidal con un joven algo inquieto y lleno de ansiedad. Es que minutos antes recibió la noticia de que estrenaba el título de papá con el nacimiento de la niña Gimena Florencia.
Invadido de alegría por la buena nueva, Raúl Emanuel Benítez esperaba expectante el llamado de la enfermera para que pueda cargar a su hija. “Es que la están bañando y cambiando”, contó. A diferencia de los otros nacimientos, esta vez el vocero fue el padre dado que su esposa, Florencia Sena, estaba bajo los efectos de la anestesia ya que la beba nació por cesárea.
La charla con El Litoral de este papá primerizo se alternaba con mensajes de texto y llamadas desde su celular para notificar a todos sus familiares de que la pequeña ya había llegado al mundo. Después de dos idas y vueltas al hospital, Gimena nació a las 11,16 de ayer con 3,560 kilos de peso.
“Vinimos dos veces en la mañana y mediodía del 24 porque (la madre) ya sentía contracciones, pero después de los chequeos médicos nos dijeron que estaba todo bien y podíamos volver a casa”, contó Raúl.
Sin embargo, “a las 2.30 de ayer no podía ella no aguantaba más de dolor por lo que regresamos al hospital (desde el barrio San Benito) y ya quedó internada”, acotó luego.
Dado el tamaño de la beba, que mide 50 centímetros de largo, y la falta de dilatación de la mamá, los médicos se vieron obligados a practicarle una cesárea. A diferencia de las otras madres que estos alumbramientos las tomaron por sorpresa, para Florencia existía una alta posibilidad de dar a luz en Navidad ya que tenía fecha de parto para estos días. Es más, “ella quería que nuestra beba nazca hoy así después iba a ver la imagen de ella reflejada en los diarios, se le cumplió el deseo”, señaló sonriente Raúl. Mientras para los padres de él Gimena se convierte en la primera nieta, para los de su esposa con ella conforman la docena.
“Es nuestro nieto número 12”, dijo entusiasmada y contenta Ester López, quien en su regazo tenía una manta tejida para ser estrenada por la pequeña.
Tres familias correntinas hoy disfrutan (y celebran) la llegada de un nuevo ser, mientras las madres se recuperan en la sala de un hospital sus seres queridos comienzan con los preparativos para darles la bienvenida en el hogar y culminar el año con un integrante más en el clan.

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