Hugo Franco (bombisto y primera voz), Benjamín Muñoz (primera guitarra y segunda voz), José Luis Ramírez (segunda guitarra) y Elvio Ramírez (primera y segunda voz y segunda guitarra), darán a conocer su segundo disco compacto que lleva por nombre “Cantor de Madrugadas” e incluye un repertorio de folklore nacional, que refiere casi en exclusiva al que desplegaran los salteños de “Los Chalchaleros”.
Son dieciseis los temas que en el estudio de grabación del “Doctor Mario” (Ramadán), se editaron para su difusión, que comenzará ante el público correntino. Gato, cueca, carnavalito, zamba y chamamé es la variación musical que además incluye tres temas inéditos de Benjamín Muñoz (“Amor de marzo”, zamba, canción), del ex zorzalero Sergio Cruz (“Zamba del Zorzalero”) y una zamba campera del cordobés A. Nuñez, que da el nombre al compacto, “Cantor de Madrugadas”.
De hace dos años data el primer envío musical de “Los Zorzaleros”, bajo el nombre de “Recordándote”. En esta oportunidad y a poco de regresar de Buenos Aires donde participaron del programa televisivo “Raíces Gauchas”, por Argentinísima Satelital y de “Corrientes de Punta a Punta”, por Radio Nacional, en directo por cadena a todo el país, el futuro se prefila promisorio para los cuatro compañeros de ruta.
Uno de los mayores logros en lo que refiere a presentaciones del conjunto folklórico correntino, sin dudas constituye el de compartir escenario con el “Chaqueño” Palavecino, hecho que sucedió en abril del 2005, actuación que generó el ofrecimiento del “Chaqueño” para que “Los Zorzaleros” lo acompañen al “Festival TriChaco”, en Colonia Santa María, departamento de Tartagal, en Salta, de donde Palavecino es oriundo. Este éxito volverá a repetirse en el mes de julio próximo, cuando nuevamente obren como soportes de su gira por Mercedes, Paso de los Libres y la capital correntina.
La agenda laboral programa una actuación en la Casa de Corrientes en Buenos Aires, para el mes de junio. Mientras el tiempo de espera transcurre, “Los Zorzaleros” preparan sus trajes de “luces” para iluminar la noche correntina, con el canto en la voz y el sentir de un particular regocijo que reverdece el alma, como el trino de aquel pájaro al que robaron el nombre y en el eco repite: “el que lo escucha una vez, nunca lo puede olvidar”.