Se trata, en efecto, de una suerte de avalancha de manifestaciones en contra de las obras sociales por parte de las prestadoras de servicios médicos, enmarcadas principalmente en el cambio de convenio del Pami con clínicas y sanatorios.
Salpicado por las críticas, ayer Esquercia expresó en diálogo con el programa radial La Revista AM que “nunca se cortó la cadena de pagos” y si bien reconoció que un afilado se quejó por la prestación de servicios, aseguró las prestaciones se dan con normalidad.
“Nosotros tratamos con las clínicas y sanatorios y no nos han manifestado algún reclamo puntual. Se trata de una denuncia en el anonimato; estamos al día y nunca se cortó la cadena de pagos”, destacó.
Reconoció no obstante, que “hay un pedido de incrementos de valores, pero no hay ningún conflicto”.