La declaración de los testigos comienzan a ingresar en el terreno del ocultismo. Aspectos que el Tribunal, el Ministerio Público y la querella consideran interesantes para determinar si Ramoncito González fue asesinado en un rito diabólico como se presume.
La ex pareja de César Carlos Beguiristain, alias “el Brujo” complicó la situación del imputado que, molesto por la declaración, se puso de pie en la sala y le pidió al tribunal que la testigo no hablara más de su vida privada. Al comienzo de su relato la mujer lo defendió y lo describió como un hombre responsable y trabajador pero cuando le leyeron las declaraciones realizadas en la etapa investigativa, su testimonio dio un giro y lo dejó mal parado.
María Isabel Bebans de 40 años, quien conoció a Beguiristain en la provincia de Buenos Aires, contó que tuvieron dos hijos y un año antes de la muerte de Ramoncito decidieron radicarse en la ciudad de Mercedes. Recordó que su marido, entre otras cosas, trabajó en una carnicería. Cabe destacar que el imputado está acusado de decapitar a la víctima.
La mujer intentó defenderlo pero cuando desde secretaría se leyeron las declaraciones realizadas en la etapa de instrucción, avaló lo expresado en aquella oportunidad. Relató que echó a su ex marido de la casa cuando descubrió que la engañaba con una amiga que vivió con ellos durante 15 días. Cuando se le preguntó en qué fecha ocurrió eso, tuvo dificultades para recordar. Molesto por la situación Beguiristain se puso de pie y pidió al tribunal que diera por finalizado el testimonio porque no quería que se sepa nada de su vida privada. Luego del incidente Bebans continuó declarando.
Reconoció que en su casa, el imputado se reunía con un grupo de personas y realizaban ritos satánicos, y que sabía que desde los 13 años, el acusado tenía intenciones de ser un pai umbanda. “Venía estudiando e iba al ciber a bajar información respecto al tema”, precisó.
Las demás personas que comparecieron ante el Justicia en la jornada de ayer fueron Fernando Cano, Sandra Verdum y Antonio Colombo, pero no aportaron datos interesantes.
Por otra parte, en la noche del lunes declaró Estela Pared, vecina de Ramonita, testigo clave de la causa. Manifestó que una vez la niña lloró dos días seguidos porque quería ver a Yolanda Bentura y su madre no la dejaba. Debido al lamento de la menor, vio que la mamá trajo a un grupo de pastores evangélicos que decían “fuera satanás”.
En tanto, recordó que al otro día fue a verla un hombre morocho alto que parecía un brasilero acompañado de una mujer de nombre Claudia que al parecer también la exorcizaron.
El debate se reanudará el lunes 1 de noviembre con otra ronda de testimonios. Serían más de cinco las personas citadas a declarar para esa jornada.
Acusados
Esteban Iván Escalante, alias “el porteño Lai”; César Carlos Beguiristain, alias “el Brujo”; Ana María Sánchez, alias “Tona” (practicante de magia negra); Claudio Nicolás González, alias “Bete”; Jorge Carlos Alegre, alias “Ñazo”; Osmar Osvaldo Aranda, alias “el Curandero”; Fernando Fermín Sánchez, alias “Pai” Alberto; Patricia López, alias “Patila” (enfermera), y Martina Yolanda Bentura, considerada cabecilla de la banda.
La ex pareja de César Carlos Beguiristain, alias “el Brujo” complicó la situación del imputado que, molesto por la declaración, se puso de pie en la sala y le pidió al tribunal que la testigo no hablara más de su vida privada. Al comienzo de su relato la mujer lo defendió y lo describió como un hombre responsable y trabajador pero cuando le leyeron las declaraciones realizadas en la etapa investigativa, su testimonio dio un giro y lo dejó mal parado.
María Isabel Bebans de 40 años, quien conoció a Beguiristain en la provincia de Buenos Aires, contó que tuvieron dos hijos y un año antes de la muerte de Ramoncito decidieron radicarse en la ciudad de Mercedes. Recordó que su marido, entre otras cosas, trabajó en una carnicería. Cabe destacar que el imputado está acusado de decapitar a la víctima.
La mujer intentó defenderlo pero cuando desde secretaría se leyeron las declaraciones realizadas en la etapa de instrucción, avaló lo expresado en aquella oportunidad. Relató que echó a su ex marido de la casa cuando descubrió que la engañaba con una amiga que vivió con ellos durante 15 días. Cuando se le preguntó en qué fecha ocurrió eso, tuvo dificultades para recordar. Molesto por la situación Beguiristain se puso de pie y pidió al tribunal que diera por finalizado el testimonio porque no quería que se sepa nada de su vida privada. Luego del incidente Bebans continuó declarando.
Reconoció que en su casa, el imputado se reunía con un grupo de personas y realizaban ritos satánicos, y que sabía que desde los 13 años, el acusado tenía intenciones de ser un pai umbanda. “Venía estudiando e iba al ciber a bajar información respecto al tema”, precisó.
Las demás personas que comparecieron ante el Justicia en la jornada de ayer fueron Fernando Cano, Sandra Verdum y Antonio Colombo, pero no aportaron datos interesantes.
Por otra parte, en la noche del lunes declaró Estela Pared, vecina de Ramonita, testigo clave de la causa. Manifestó que una vez la niña lloró dos días seguidos porque quería ver a Yolanda Bentura y su madre no la dejaba. Debido al lamento de la menor, vio que la mamá trajo a un grupo de pastores evangélicos que decían “fuera satanás”.
En tanto, recordó que al otro día fue a verla un hombre morocho alto que parecía un brasilero acompañado de una mujer de nombre Claudia que al parecer también la exorcizaron.
El debate se reanudará el lunes 1 de noviembre con otra ronda de testimonios. Serían más de cinco las personas citadas a declarar para esa jornada.
Acusados
Esteban Iván Escalante, alias “el porteño Lai”; César Carlos Beguiristain, alias “el Brujo”; Ana María Sánchez, alias “Tona” (practicante de magia negra); Claudio Nicolás González, alias “Bete”; Jorge Carlos Alegre, alias “Ñazo”; Osmar Osvaldo Aranda, alias “el Curandero”; Fernando Fermín Sánchez, alias “Pai” Alberto; Patricia López, alias “Patila” (enfermera), y Martina Yolanda Bentura, considerada cabecilla de la banda.
