Contó que su padre estaba enfermo y en la búsqueda de mejorar su estado de salud Martina Bentura le presentó a Ana María Sánchez que era curandera. En una oportunidad fue a su casa a llevarle una foto del papá para que la practicante de magia negra realizara el supuesto milagro.
“Entre a la vivienda y me hizo pasar a una especie de entrepiso donde las paredes estaban empapeladas con una infinidad de fotografías en tanto otras estaban pinchadas con alfileres. También había una repisa en la que estaba un ataúd y en el interior el cuerpo de un bebé, que no se si estaba vivo o muerto. No quise mirar por miedo”.
“Sánchez me dijo que el niño era su hijo que le había entregado en ofrenda al diablo y me advirtió que no me acercara a él porque se enojaría y se pondría todo colorado”, indicó Gauna.
“Una vez que le entregue la foto, ella me dio una esquela que debía darle a Bentura en la que reclamaba un dinero por trabajos realizados. Cuando volví con el efectivo, se enojó y me dijo que le manifestará a Martina que si no le pagaba iba a contar todo lo que le hizo a su marido”.
Recordó que en una oportunidad recurrió a Cesar Beguiristain también por la enfermedad de su padre y éste le pidió que le llevara un pedazo de pulpa y lechuga para hacer la curación, “vino a mi casa y realizó unas oraciones en un lenguaje extraño como brasilero y hasta cambiaba la voz”.
“Una noche escuché que cascoteaban mi vivienda y al salir con mi marido vimos que era Beguiristain, por lo que mi esposo lo increpó”.
En ese momento el imputado que permanecía sentado en el banquillo de los acusados, se puso de pie e interrumpió el relato de Gauna. Pidió al Tribunal para hablar y fue aceptado por lo que la testigo se retiró de la sala por un momento.
“Esta mujer miente, yo le cascoteaba la casa porque no me había pagado por los trabajos, y no fueron actos de curanderismo, sino que le tiré las cartas, pero de eso no voy hablar porque es secreto”, esbozó el acusado y luego se negó a seguir declarando aduciendo que sólo quería aclarar ese incidente.
Tras un receso, la madre de Ramonita volvió y continuó. Respecto a la relación que unía a su hija con Bentura y Sánchez, dijo que nunca le gustó que tuviera esa junta. “sé que de noche se iban al cementerio del pueblo y le pedían a Ramón Duarte alias “Patrón”, para que les abriera la puerta. Le daban $5 y cinco litros de vino para que el sepulturero le consiga huesos, uñas y cabelleras de los muertos”.
Cuando habló del santuario que existía en la casa de Sánchez, contó que una vez en el marco de la investigación por el crimen de Ramoncito, la Policía fue a su casa para que le indique el lugar. Se le exhibió las fotografías a las que El Litoral tuvo acceso y la testigo reconoció que allí era donde estaba el bebé en el ataúd, sobre una repisa.
El debate se reanudará el próximo lunes 15. Están citados a declarar los profesionales que participaron de la autopsia al cuerpo de la víctima. Ellos son: las doctoras Yolanda Isabel Morales de Agnello, Rosa Estela Riapche, Rosa Triay, el bioquímico Diego Santiago Rinaldi y los doctores Sara Lebherz de Villar y Fernando Perichón.
El miércoles 17 comparecerán Humberto Jose Michelli, Martin Javier Moreno, Carlos Yunes, y la oficial de policía, Claudia Blanco.
En tanto el jueves 18 testimoniarán: Mariano Antonio Aguirre, Guillermo Enrique Parra, Ramón Marcelino Aguirre, Hilaria Almirón de Aguirre y Ángel Damián Baigorria.