El pasado 24 de febrero cuando se juró la Carta Orgánica de Empedrado, fue presentado un escrito en el que unos 300 vecinos cuestionaban los cambios introducidos al escudo departamental por parte de los estatuyentes. Esto generó un fuerte debate que provocó que en la última sesión, finalmente el Concejo por unanimidad decidiera dar lugar al pedido de los pobladores a través de una enmienda a la flamante normativa.
Si bien el 2 de noviembre del año pasado ya fue aprobada con mayoría agravada en la Convención, el proyecto que fijaba que el escudo departamental volviera a tener el diseño original de 1864 - sin cruz y laureles - las controversias recién se generaron minutos antes de la ceremonia en la que los convencionales juraron la primera Carta Orgánica.
Es que antes de ese acto, el presidente de la Convención recibió una nota rubricada por unos 300 vecinos -entre ellos quien presidió la reforma del escudo en 1976- en la que cuestionaban los cambios realizados al escudo.
En aquella oportunidad, la mayoría de los estatuyentes señalaron que en realidad no se trataba de una reforma sino más bien de regresar al diseño original. Pero un nutrido grupo de vecinos insistió en que se trataba de una mutilación del símbolo.
Sobre esto indicaron que “es el único oficializado y por ser el símbolo que la comunidad de Empedrado reconoce desde hace muchos años. Es el que está arraigado en el espíritu colectivo, el que estudiaron y pintaron nuestros niños en las escuelas, el que recorrió el país en sellos, documentos, membretes, medallas, y periódicos”.
Asimismo, hicieron hincapié en que “dicha insignia fue consagrada y estrenada el 14 de septiembre de 1976 al igual que nueva fecha de la conmemoración de la fundación, (anteriormente el 8 de octubre) y estos cambios que fueron consentidos por el Municipio, la Comisión Central del Sesquicentenario, aceptadas por el pueblo y por todos los intendentes y concejos que se sucedieron hasta la fecha”.
En tanto que remarcaban que la cruz no conspira contra los otros cultos que no sea el catolicismo porque en realidad se trata de “un signo que es parte indisoluble de la historia de Empedrado que se remonta al año 1630”.
Estas mismas fundamentaciones habrían sido reiteradas por un grupo numeroso de vecinos ante el Concejo Deliberante, que finalmente en la sesión del miércoles por unanimidad decidió que el escudo vuelva a tener el diseño de 1976. “Esto significa que volverá a tener los laureles y la cruz”, admitieron a El Litoral desde Empedrado.
A su vez, comentaron que esto fue posible mediante la utilización de un recurso que fue fijado en la Carta Orgánica donde se establecía que se podía enmendar un sólo artículo y por única vez.
Si bien el 2 de noviembre del año pasado ya fue aprobada con mayoría agravada en la Convención, el proyecto que fijaba que el escudo departamental volviera a tener el diseño original de 1864 - sin cruz y laureles - las controversias recién se generaron minutos antes de la ceremonia en la que los convencionales juraron la primera Carta Orgánica.
Es que antes de ese acto, el presidente de la Convención recibió una nota rubricada por unos 300 vecinos -entre ellos quien presidió la reforma del escudo en 1976- en la que cuestionaban los cambios realizados al escudo.
En aquella oportunidad, la mayoría de los estatuyentes señalaron que en realidad no se trataba de una reforma sino más bien de regresar al diseño original. Pero un nutrido grupo de vecinos insistió en que se trataba de una mutilación del símbolo.
Sobre esto indicaron que “es el único oficializado y por ser el símbolo que la comunidad de Empedrado reconoce desde hace muchos años. Es el que está arraigado en el espíritu colectivo, el que estudiaron y pintaron nuestros niños en las escuelas, el que recorrió el país en sellos, documentos, membretes, medallas, y periódicos”.
Asimismo, hicieron hincapié en que “dicha insignia fue consagrada y estrenada el 14 de septiembre de 1976 al igual que nueva fecha de la conmemoración de la fundación, (anteriormente el 8 de octubre) y estos cambios que fueron consentidos por el Municipio, la Comisión Central del Sesquicentenario, aceptadas por el pueblo y por todos los intendentes y concejos que se sucedieron hasta la fecha”.
En tanto que remarcaban que la cruz no conspira contra los otros cultos que no sea el catolicismo porque en realidad se trata de “un signo que es parte indisoluble de la historia de Empedrado que se remonta al año 1630”.
Estas mismas fundamentaciones habrían sido reiteradas por un grupo numeroso de vecinos ante el Concejo Deliberante, que finalmente en la sesión del miércoles por unanimidad decidió que el escudo vuelva a tener el diseño de 1976. “Esto significa que volverá a tener los laureles y la cruz”, admitieron a El Litoral desde Empedrado.
A su vez, comentaron que esto fue posible mediante la utilización de un recurso que fue fijado en la Carta Orgánica donde se establecía que se podía enmendar un sólo artículo y por única vez.
