Uno de ellos es el elaborado en la ciudad de Oberá por Norberto Laube. Se trata de un horno rotativo contínuo de alta frecuencia para el “sapecado” y secado de yerba mate. El artefacto consiste en utilizar la energía eléctrica en el rango de alta frecuencia para provocar la deshidratación de la hoja verde y ramas de la yerba mate en corto tiempo.
“Se trata de ondas eléctricas que son reflejadas, trasmitidas y absorbidas por los materiales en su trayectoria de manera similar a la luz”, explicó Raúl Escalada, responsable del departamento técnico del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), entidad que financió el prototipo.
Según comentaron, el proyecto está finalizado y se realizaron las pruebas en un prototipo rotatorio continuo construido y adaptado especialmente para este fin y dotado con las normas de seguridad para el uso de este tipo de energía, donde la hoja de yerba ingresa picada y es sometida al impacto de la alta frecuencia en un proceso de deshidratación constante que no reconoce las etapas de “sapecado” y secado. Según contó el creador de la máquina, los resultados de las pruebas fueron satisfactorios.