Ana Lía Estévez es una de las investigadoras del Conicet y docente de la Unne que trabajará en el proyecto de investigación de las chinches de agua en los Esteros del Iberá. "Biodiversidad de Heterópteros acuáticos y semiacuáticos del Iberá" es el título técnico del trabajo que junto a otras 14 investigaciones conforman el proyecto Iberá + 10 lanzado la semana pasada por la Universidad del Sol. El proyecto también tiene entre sus expertos a Cristina Armúa, Axel Bachmann, Silvia Mazzucconi, Susana Konopko y Paulina Hernández entre otros.
Estévez explicó que “heterópteros”, es la denominación científica de las "chinches de agua" las cuales se pueden hallar en los ambientes acuáticos y sus márgenes. Tienen la particularidad de ser pardos o grises mezclándose así con los ambientes naturales. El conocimiento de este tipo de insectos se fue incrementando ya que se reconoce su importancia en las complejas relaciones que los vinculan con otros integrantes de los diversos ambientes que habitan.
"Cuando empezamos con el primer proyecto del Iberá, hicimos un muestreo de cuatro días en Colonia Carlos Pellegrini, en el cual tuvimos hallazgos interesantes" comentó la experta y agregó que "en los últimos diez años se continuó haciendo muestreo en las Laguna Fernández y Galarza en las cuáles se pudo identificar un género de familia de chinches que se vio por segunda vez en el medio natural".
Señaló además que "ahora se está planificando un muestreo mucho más amplio en el cual se abarcará el estudio de más ambientes" y agregó: "queremos trabajar y muestrear la zona de Paiubre e internarnos más en los canales del Iberá, describir formas inmaduras y adultos de las especies halladas, realizar claves para su identificación, describir ciclos de vida y conocer los requerimientos de las especies estudiadas".
El trabajo del grupo que pretende ampliar y mejorar el conocimiento sobre las chinches de agua del Macrosistema Iberá se suma al conjunto de trabajos interdisciplinarios que presenta el Programa Iberá. En este sentido la investigadora destacó; "todos tenemos un objetivo específico pero también uno general que es el de conocer el sistema para preservarlo y conservarlo porque no se puede cuidar ni querer lo que no se conoce".
El Programa de la Unne pretende sintetizar los conocimientos existentes y los que se releven en el curso de las tareas a desarrollarse en el macrosistema para poder brindar información válida y accesible con la más alta tecnología. Por ello los distintos grupos de investigación articularán acciones y realizarán muestreos y trabajos en conjunto en función de las áreas que se investigan.
"El Iberá es un mundo de fracciones en las que se pueden desglosar más fracciones", afirmó Estévez y señaló: "La existencia de los animales más pequeños como los que vamos a estudiar en esta investigación, nos indicará si la salud del ambiente y si la cadena trófica o cadena alimenticia están en orden".