CONSTRUCCION INSPIRADA EN LA OBRA DEL ARQUITECTO LE CORBUSIER
A través de las calles de la ciudad de Corrientes no sólo es posible encontrar edificios históricos coloniales y tradicionales, sino también construcciones modernas del siglo XX entre las que se destaca una en particular: el edificio del Correo Argentino situado entre las calles San Martín y San Juan. Construido entre 1953 y 1957, es una estructura geométrica con parasoles y levantada sobre pilotes que hace recordar al trabajo del reconocido arquitecto francés Le Corbusier.
La importancia del edificio del Correo Argentino también radica en el salto de calidad para los servicios de comunicación de la época y que posteriormente se fue diversificando y albergando otras instituciones gubernamentales.
Actualmente el edificio del Correo no sólo funciona como un centro de correspondencias sino también como centro de pagos de beneficios sociales y como punto de distribución de urnas durante las distintas jornadas de elecciones.
El edificio de Correos y Telégrafos, como es su nombre original, fue diseñado por el arquitecto José María Spencer por encargo del Ministerio de Comunicaciones de la segunda presidencia de Juan Domingo Perón y cuyas obras fueron realizadas bajo la supervisión de la Dirección General de Arquitectura. La ejecución de la obra estuvo a cargo de Miguel Russo.
Según el arquitecto y actual presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, Gabriel Romero, el edificio del Correo Argentino “es uno de los mejores ejemplos de la modernidad, ya que se caracteriza por la utilización taxativa de los recursos formales y estructurales de Le Corbusier”. Dentro de los elementos distintivos del reconocido artista francés figura la utilización de la geometría pura, parasoles y la construcción sobre pilotes, así como también la modulación de las aberturas, la terraza jardín y el remate escultural, entre otros detalles que se encuentran en el edificio correntino. Con respecto a los parasoles de la moderna construcción, cuentan con una influencia artística cubista, por lo cual “el Correo se convirtió en una presencia edilicia tradicional del paisaje céntrico de la ciudad de Corrientes”, según indicó Romero.
Construido durante el apogeo de los edificios públicos y sobre todo en los que respectan al auge de la comunicación pública de la época, con el diseño del edificio se buscó características como la practicidad, la amplitud y austeridad, lo cual puede verse reflejado en el amplio salón interno que caracteriza a los edificios públicos.
En su fachada no sólo puede verse el nombre del edificio sino también una serie de mosaicos ilustrativos que muestran la evolución del correo y la correspondencia a través de los años, así como también la primera estampilla nacional y arte con motivos rupestres.
Actualmente el Correo Argentino sigue siendo uno de los edificios modernos que más llama la atención en la ciudad y en los últimos años sus funciones se diversificaron en centro de cobro de beneficios sociales y albergando a distintas instituciones gubernamentales tanto nacionales como provinciales.