HORRENDO CRIMEN EN EMPEDRADO
La libertad de los únicos detenidos por brutal asesinato de Romina Gutiérrez, de 11 años, ocurrido a fines de octubre de 2007, significó el final de la causa. A seis años del episodio que desató una pueblada en Empedrado, no hay avances. Su familia sostiene que los asesinos se pasean por La Perla del Paraná con total impunidad.
Tras un largo proceso, la causa llegó a juicio en febrero de 2011. En el banquillo de los acusados se sentaron Luis Alfredo González, alias “Lagartija”, y Orlando Alfredo Sosa, conocido como el “Polaco”. Al momento que se cometió el crimen de la menor los imputados tenían 19 y 17 años.
En abril de ese mismo año el Tribunal Oral Penal Nº 2 compuesto por los jueces Gabriela Aromí de Sommer, Eduardo Panseri y María Elisa Morilla dio a conocer su veredicto y decidió absolver de culpa y cargo a los jóvenes.
En el debate se pudo conocer que la causa de la muerte de Romina fue por estrangulamiento y según consta en los informes fue asesinada en otro lugar y luego la trasladaron al descampado donde estaba un corral de animales para que pareciera un suicidio.
En la autopsia no se encontró ninguna lesión que confirmara que fue violada, sí que tenía desfloración de larga data. No se hallaron restos de semen y de acuerdo a los peritos, eso se debe al avanzado estado de putrefacción que tenía el cuerpo al momento de ser hallado.
Otros de los datos llamativos es que en la autopsia se descubrió que en el hígado de la víctima había restos de alcohol y una sustancia que determinaron que al momento de ser asesinada, Romina estaba en primer grado de estado de ebriedad y bajo los efectos de una droga que no le permitieron defenderse.
El fiscal de Cámara Gustavo Schmitt fue contundente en su alegato: “Este Ministerio Público se ve imposibilitado de vincular a los imputados en el homicidio de Romina Gutiérrez. Ante la duda, pide que se dicte sentencia absolutoria de culpa y cargo por insuficiencia probatoria”, concluyó y dio cuenta que la pesquisa no fue bien realizada.
Tiempo después del juicio fue aprehendido Samuel Romero, apodado “Coquito”, que se encontraba prófugo. Con el tiempo, la causa llegó a debate nuevamente, pero el resultado fue el mismo. Lo liberaron al no hallar pruebas que pudieran vincularlo al asesinato de Romina.
En la actualidad no hay ningún detenido. La causa está paralizada. Sin embargo, en Empedrado todos recuerdan a la menor y aún esperan justicia.