PADRE VETEROCATOLICO ROBERTO MAIDANA
Sobre calle Necochea al 600 un ex taller de arreglos de equipos electrónicos y automóviles se erige como un templo con imágenes de la virgen, santos y de Cristo. Se trata de un primer espacio físico de la vieja iglesia católica o veterocatólica, donde cada sábado el padre Roberto Maidana preside la misa.
Polémico, el sacerdote fue separado de la Iglesia Católica Apostólica Romana por tener una mujer e hija. Sosteniéndose con una casa de comida, Maidana hoy le dedica tiempo a su ministerio veterocatólico y prepara la fiesta de Cristo Rey, en cuyo templo habrá hoy celebraciones con rezos de laudes desde las 8, procesión desde las 19 y misa. Luego, 20 adultos recibirán la primera comunión.
En diálogo con El Litoral, Maidana se refirió a la historia de la línea ortodoxa, que permite sacerdotes casados, el celibato, los cambios sociales en sacramentos como la penitencia y el matrimonio.
Luego de su separación de la Iglesia Católica Apostólica Romana ¿cómo continúa con su ministerio en la Iglesia Veterocatólica?
La misión como Iglesia Veterocatólica aquí en Corrientes se está haciendo casa por casa. Este es el primer templo físico. También tenemos la donación de un lugar para otro templo sobre avenida Maipú, pasando Alta Gracia que será la Santísima Trinidad. Este lugar, la parroquia Cristo Rey, tiene como finalidad misas y comuniones.
¿Qué es la Iglesia Veterocatólica?
En el origen Cristo no vino a fundar una Iglesia Católica, vino a traer el mensaje del reino de los cielos y a esos fines congregó a los apóstoles a los que el había llamado y les dio el nombre de apóstoles. De ahí saldría la Iglesia Apostólica. San Pedro y San Pablo y también otros apóstoles siguieron su misión. A eso es lo que se llama la tradición apostólica y de ahí salen las líneas de los distintos apostolados. Estas líneas son la heterodoxa y la anglicana.
¿En América latina tuvo mayor fuerza la Veterocatólica?
Tuvo su acentuación en América por las diferencias que tuvieron algunos obispos no romanos porque entonces habían obispos católicos no ortodoxos y también anglicanos pero habitualmente se cree que es por el rey de Inglaterra que se inventó una nueva iglesia.
Entonces ¿tenemos una visión muy simplista de la historia al pensar que el Rey Enrique VIII creó otra línea en la Iglesia?
La verdad es que no pasó sólo por el rey, sino por las diferencias que tenían los obispos de entonces con el obispo mayor de Roma. La Iglesia Veterocatólica está en diálogo con el Papa pero la relación con él es de obispo mayor, no como cabeza.
¿Quién es la cabeza entre los veterocatólicos?
Los patriarcas. En América latina es el obispo Miguel Paredes, quien es de Argentina y de Perú porque está acéfala. Hay también Iglesia en Brasil, en Colombia, en toda Latinoamérica. En febrero, por ejemplo, habrá un sínodo (reunión de obispos) en Chile.
En Argentina y a nivel regional, ¿cuántos sacerdotes están congregados?
En Argentina hay diez sacerdotes párrocos y 20 misioneros, quienes se encargan de recorrer.
En tu caso ¿estás en el NEA?
Claro. Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa. Hay también misioneros laicos que recorren la zona.
De todos los sacerdotes, ¿cuántos fueron católicos apostólicos romanos?
Dos sacerdotes fueron romanos. El resto es veterocatólico. La incomodidad es que para ser ordenado hay que ir a Colombia. Estamos pensando en abrir un seminario en Argentina. En el seminario, por ejemplo, no se impone el celibato, el que quiere ser lo es. Es opcional.
El celibato no es dogma de fe, es una doctrina de la Iglesia.
Está dentro de la doctrina, pero sí no es un dogma.
Después de su exposición pública por su separación de la Iglesia, ¿cómo impactó esto en usted o en la congregación? ¿Lo acompañaron, lo cuestionaron?
El impacto fue para los que no me conocen pero no para la gente que me conoce ya desde San Ramón o quienes iban a la misa de sanación, sabían que no había caretas, ni disfraces. Me conocían y también mi historia. A los que más les golpeó fue a las personas que no me conocían y se enteraron que soy un sacerdote con mujer e hija. Ahora en la congregación era algo que se sabía que iban a venir con la encardinación y la posibilidad de la excomunión que todavía no vino. En realidad, cuando comenzaron los veterocatólicos, comenzaron así. En los primeros sismas, los patriarcas fueron excomulgados por el Papa.
¿De qué año estamos hablando?
Estamos hablando de la Iglesia Ortodoxa del año 900 d.C. Pero en América latina eran veterocatólicos porque eran obispos católicos, pero después de 1750 cortaron con la línea y salieron de la jurisdicción de Roma. Son católicos apostólicos no romanos.
Creo que este ejercicio de reflexionar sobre la historia de la Iglesia ayuda a comprender de dónde vienen las instituciones.
En la catequesis no se habla de la historia de la Iglesia, no hablan de los anglicanos, ni de los ortodoxos. Lo primero que dicen los sacerdotes romanos es que somos una secta, pero una secta no tiene doctrina.
¿Los ritos son los mismos?
Los ritos son los mismos. Lo único que varía es el saludo de la paz. Cada oración son ritos por repetir pero el orden de la misa es el mismo. También, a través del canto y de la reflexión guiada se trata de identificar qué significan. Los ritos tienen una necesidad de explicación y vivencia.
¿Hay otras diferencias?
Con los otros sacramentos. En la confesión se escucha al penitente. En caso de un sacerdote romano no se pueden escuchar confesiones de una persona que vive en concubinato. Sólo se confiesa a solteros o casados. Además, dentro de la confesión se ponen en el rol de maestro de moral. Todos nacieron con una fuerza de conversión. La vida es temporal pero es un continuo ejercicio de conversión. Hay personas que quieren alcanzar la perfección y no se puede alcanzar. Es un proceso de cambio y renuncias.
¿Y cómo se siguen los cambios sociales como el caso del concubinato y el matrimonio?
Cuando estudiamos Derecho Canónico tenemos una frase “todo matrimonio es lícito hasta que se demuestre lo contrario”. En la realidad, es todo lo contrario. Todo matrimonio es ilícito hasta que se demuestre lo contrario porque hay mucha gente que se casa por casarse, cuando es una consagración, es un acto de entrega a Dios y tiene que casarse teniendo seguridad. Igual suele pasar con los padres que llevan a los chicos al bautismo.
Su caso abrió el debate sobre el celibato. Muchos lo cuestionaron porque no siguió las reglas de la Iglesia.
En principio estamos hablando de un juego de palabras. En el caso de salesianos, jesuitas y franciscanos, tienen que hacer votos y el voto es inviolable. Los diocesanos, los que pertenecemos a congregaciones abiertas hacemos una promesa. Por eso es que la regla del juego conmigo fue una y distinta con otro porque la promesa de celibato que yo rompí, lo rompí abiertamente con un documento público. Otros violaron la regla pero lo hicieron en secreto. Aparecieron opinólogos poniendo en tela de juicio la palabra de Dios. Cuando Jesús habló a los apóstoles les dijo que “el que lo pueda hacer que lo haga pero no todos lo pueden entender”. Entre los apóstoles no había una doctrina o un dogma sobre esto. El dogma es, por ejemplo, cuando en la última cena Jesús dice “el que come el pan comulga con el cuerpo”. Es un dogma de fe porque salió de la boca de Jesús. Muchos, sin dar una cita bíblica van y dicen que la palabra habla del celibato, cuando no lo dice. Si nos vamos a Pablo y Timoteo se dice que el que quiera presidir una asamblea tiene que ser casado una sola vez y tiene que saber educar a sus hijos.