La ingeniera agrónoma y Directora de Producción Vegetal del Gobierno Provincial, Mariela Pletsch, advirtió sobre los riesgos de la presencia del
caracol gigante africano en la ciudad. Sin ánimos de causar una psicosis colectiva, sino más bien que la comunidad esté alerta sobre este molusco.
"No deben tocarlos, especialmente los chicos, ya que la baba de este caracol tiene toxinas que pueden producir irritaciones severas hasta la pérdida de la visión", señaló la profesional ante los micrófonos de Radiosudamericana.
"Por eso se lanzó el alerta, no para que la gente se psicotice", aclaró.
"La gente debe tomar precauciones, por eso se recomienda no tocar los caracoles; lavar bien verduras en caso de que tengan huertas. Y muy importante es que no intenten controlar su presencia con molusquicidas porque esos productos son altamente tóxicos y pueden poner en riesgo a las mascotas y personas de la casa", advirtió la ingeniera.
"Se debe juntarlos con guante o alguna protección en las manos, ponerlos en una bolsa y destruirlos, luego enterrarlos", sugirió.
Dijo además que se trata de un caracol llamativo grande, que entre el caparazón y el bicho desplegado cubre la palma de la mano de un adulto".
Pletsch también dijo que en el último rastrillaje en el barrio Yapeyú donde se halló su presencia, sólo en dos domicilios -en un rastrillaje de 4 manzanas a la redonda- se encontraron unos 100 ejemplares.
Para mayores informes, sugirió que quienes tengan alguna inquietud se acerquen a la sede del Senasa -3 de abril y Salta del lado sur- o llamando al 0800- 999- 2686.