[Infobae] "Yo no juego con la de Michigan", dijo Diego Armando Maradona en 1996, cuando negociaba su contrato con Boca y Nike había propuesto un primer modelo con los colores tradicionales y una línea blanca entre la banda azules y la franja amarilla. Luego de la polémica, "El 10" acordó su vínculo y aceptó jugar con la casaca.
Ese podría ser el comienzo de una historia reciente llena de polémicas en torno a las diferentes indumentarias del club de La Ribera, que hoy tendrá un nuevo capítulo cuando el equipo que dirige Carlos Bianchi cierre su participación en el Torneo Inicial vestido de rosa.
Contra Rosario Central el estreno quedó trunco porque el capitán Juan Román Riquelme igualaba a Silvio Marzolini en el récord de partidos jugados en La Bombonera y la dirigencia prefirió respetar los colores tradicionales.
Pero alrededor de la camiseta rosa se generó una gran polémica. Los récords de venta no se condicen con las críticas que recibió por parte de los hinchas y de algunos ídolos. "En mi época no te la podías poner", dijo Alfio Basile.
"La camiseta de Boca es azul y oro, el resto es marketing. La rosa no me gusta", opinó el ex delantero Martín Palermo. Mientras que el propio Maradona tiró: "Estoy contra la camiseta rosa de Boca. ¡Estoy enfermo! ¿Cómo nos van a poner una camiseta rosa a nosotros?".
