Escuchar cuáles son sus principales necesidades y comenzar a organizarlos a fin de que puedan obtener mayores beneficios por el trabajo que realizan, es que el delegado normalizador de la Unión Obrera Ladrillera Argentina, Luis Cáceres arribó a la Provincia, donde mantuvo reuniones en Capital, Goya y Virasoro. Este desembarco fue la antesala de las sedes del gremio que se abrirán en suelo correntino.
“Hace tres meses fui designado por el ministro de Trabajo Carlos Tomada y a partir de allí comenzamos una serie de acciones. El primer objetivo tiene que ver con que “queremos que sean visibles los trabajadores ladrilleros porque resulta que el sector de la construcción tuvo un notable crecimiento durante la gestión de nuestra Presidenta de la Nación pero muchas personas no notan que para las edificaciones hace falta que previamente alguien realice los ladrillos”, dijo Cáceres. Señalando en este punto que hasta ahora el sindicato sólo tiene presencia en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Sin embargo la actividad se da en diferentes provincias de nuestro país y una de ellas es precisamente Corrientes.
Por eso, “ayer (miércoles) estuvimos en la capital de Corrientes, luego nos trasladamos a Goya (Ver recuadro) y también antes de regresar tuve contacto con compañeros de Virasoro”, precisó.
Aclarando en este marco que esto fue sólo un primer acercamiento porque el 12 de junio volverá para inaugurar la sede central del sindicato en la ciudad de Corrientes y otra sede en suelo goyano. “La idea es que ese día contemos con la presencia de ladrilleros de diferentes lugares de la Provincia para avanzar también en la organización de otras delegaciones.
Planes
“El sector ladrillero está dividido en tres grandes, el trabajador que está en relación de dependencia que por lo general está en negro, el que forma parte de un emprendimiento familiar y el que es esclavizado en forma encubierta. Este último se da cuando una persona le alquila la tierra a un grupo y le compra a un determinado precio los ladrillos y luego los vende a un precio mayor”, detalló Cáceres. “Para cada una de esas situaciones es que queremos dar una respuesta, es decir canalizar los pedidos que poseen los trabajadores del sector, organizarlos y darles las herramientas necesarias para que tengan una mejor calidad de vida”, aseveró el delegado normalizador.
Reiteró en este punto que para avanzar en cualquier objetivo lo primero es “hacerlos visibles”. Por eso, una de las primeras tareas de las delegaciones será realizar un relevamiento para determinar con exactitud cuántos ladrilleros existen en la provincia, en qué condiciones trabajan y cuáles son sus principales necesidades.
Esto les permitiría luego, según estimó Cáceres, poder acercar diferentes beneficios a los ladrilleros. “Por ejemplo hay un acuerdo con la Subsecretaría de Agricultura de la Nación que les permite acceder al monotributo social agrario. Esto significa que podrán tener obra social y aportes para una futura jubilación”, contó a El Litoral el delegado normalizador de la Unión Obrera Ladrillera Argentina.
Seguidamente, comentó que “además desde el sindicado está previsto reorganizar la obra social del sector que actualmente está intervenida”. Y “por supuesto otra de nuestras propuestas es que se conformen cooperativas así ellos en forma conjunta pueden disponer de más herramientas para el trabajo y más posibilidades de obtener mejores precios”, remarcó Cáceres a El Litoral.