El nombre de José Pablo Burtovoy resonó con fuerza en las dos últimas semanas. Gladiador de centenares de batallas, tanto en el fútbol nacional como en equipos de América latina, donde acumula nada menos que 438 partidos jugados en primera división, el santafesino de 36 años fue la figura de Brown de Adrogué, equipo del conurbano bonaerense que jugará por primera vez en sus casi 68 años de historia en la Primera B Nacional.
Burtovoy, que parecía retirado de la actividad cuando la dupla integrada por Claudio Marini y Luis Medero le propusieron venir a Corrientes para ser entrenador de arqueros del plantel de primera división de Boca Unidos, fue el artífice de la clasificación del equipo “tricolor”, conteniendo tres penales en el desempate ante Platense, por las semifinales del reducido de la B Metropolitana, atajando otros dos en la definición desde los doce pasos de la final frente a Almagro.
“Hemos quedado en el corazón del hincha”, afirmó el arquero, cuyo contrato con Brown de Adrogué vence este 30 de junio. “Lo mio no pasa por una cuestión económica, sino por un desafío deportivo” se encargó de explicar a los colegas de Mundo Ascenso, por Radio La Red.
Burtovoy es considerado un especialista en penales, recordándose la proeza de haber atajado cuatro de los cinco penales que le patearon en una histórica definición que le permitió a Colón de Santa Fe avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América de 1998, dejando en el camino nada menos que a Olimpia en el estadio Defensores del Chaco de Asunción.