La comedia más taquillera del verano pasado, estuvo en Corrientes y en dos funciones a sala llena, convenció a un público que fue a buscar lo que quiso encontrar: un buen momento, mucha diversión y la posibilidad de ver a los artistas de la televisión y del teatro, desde las cómodas butacas del Salón Gran Paraná de Casinos del Litoral.
“Los Grimaldi”, con libro y dirección de Atilio Veronelli, trajo escenografía y vestuario original, sumando calidad a un producto cuyo argumento no cuenta nada nuevo pero convence por la manera de contarlo. La fórmula ha dado resultados durante generaciones y el formato “familia” se fue instalando en el cine, la televisión y el teatro, rotando los protagonistas y mutando las costumbres, siempre apoyadas sobre una base que pretende ser sólida, en este caso, la del “nono” Rodolfo Ranni que se ajusta en el centro de la escena para desde allí ir desmadejando a los personajes. El tira y afloje viene por el lado del dinero, se conjugan los más variados sentimientos y cada actor aporta lo suyo, algunos más necesarios (como Giorgina Barbarrosa, Nazarena Vélez, José María Muscari, Diego Pérez) y otros que sin mucha letra, se muestran físicamente o con recursos como el canto.
Lo que pasa por el escenario, es tan real como lo que sucede en la vida, por eso la comedia logra motivar y sacar de la rutina a la gente. Escuchar las carcajadas del público es como pasar por la boletería y leer el cartelito de “no hay más localidades”. El éxito está en hacer la obra, pero también por la opinión que la obra deja.
En este caso, desde El Litoral Cultura, la crítica apunta a favor de “Los Grimaldi”. Juicio de impecable para la actuación de José María Muscari, con buen parlamento y un dominio del escenario que se disfruta. Nazarena Velez, muy acorde con el papel de hija pródiga, Georgina Barbarrosa que sin complicarse logra el “face to face” con sus seguidores que la aplauden y es una de las más queridas, el “Tano” Ranni, ya una institución de las tablas, no necesita mucho más que mostrarse y lo demás es historia.
Quizás faltan pequeños ajustes de sonido para nuevas incursiones en la amplia sala del Casino correntino. Por lo demás, las 800 personas estuvieron muy a gusto, el escenario se divisó perfectamente desde todas las ubicaciones, incluso después de la obra, hubo tiempo para conversar con algunos integrantes del elenco que amablemente se acercaron a firmar un autógrafo o posaron para las fotos.
“Los Grimaldi”, según comentó Muscari, tienen pensado ir por más: el cine y la televisión son ofertas tentadoras. Por lo pronto, en septiembre ponen sus nombres en la marquesina de un teatro en Buenos Aires. La familia sigue más o menos unida, pero muy divertida. (Moni Munilla).
