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Violencia de género el “Efecto Wanda”

Por El Litoral

Lunes, 15 de julio de 2013 a las 01:00
En dos columnas recientes, en base a un estudio realizado por Observatorio de Femicidios “Marisel Zambrano”, organismo de la Casa del Encuentro, señalamos que los crímenes de mujeres cometidos durante el pasado año en el país, el 84,3 por ciento de estos asesinatos fueron perpetrados por “conocidos” de las víctimas, como así también que la violencia de género deja en el país a unos 30 niños por mes huérfanos al ser asesinadas sus madres.
Esta misma Organización No Gubernamental (ONG) ahora a dio a conocer otros datos que estremecen: un total de 66 mujeres murieron incineradas desde el ataque con alcohol y fuego sufrido por Wanda Taddei a manos de su esposo, el ex baterista de Callejeros Eduardo Vázquez.
Se lo denominó “Efecto Wanda”, porque tras el ataque con alcohol y fuego a principios de 2010 sufrido por Wanda Taddei a manos de Vásquez, los episodios de violencia de género con características similares se multiplicaron, al punto que desde ese femicidio ya suman 66 las mujeres que murieron incineradas.
Este año se registraron siete casos, afirma el estudio del Observatorio que, desde 2008, realiza un seguimiento pormenorizado de los crímenes de mujeres y niñas en el país, que fueron 1.236 bajo distintas modalidades, a un promedio de una víctima cada 35 horas.
A pocos días de presentarse oficialmente el trabajo de los femicidios registrados en el primer semestre de 2013, las coordinadoras de la organización, Fabiana Túñez y Ada Rico, difundieron los datos sobre casos perpetrados con fuego, con siete víctimas fatales en los primeros seis meses del año, totalizando 66 desde el femicidio de Wanda Taddei: 11 mujeres en 2010, 29 en 2011, y 19 en 2012. La oscura estadística revela que cada 18 días una mujer resulta asesinada con utilización de fuego en el país.
Túñez y Rico dijeron que a “estos femicidios, estas mujeres incineradas, desde el asesinato de Wanda Taddei” quieren hacerlo ver ‘como un efecto espejo, como una seguidilla de casualidades pero no son tales, en la mayoría está presente el alcohol, el agresor habla de accidente y todas las familias hablan de antecedentes previos de violencia sexista”.
“Dominar, controlar, poseer el cuerpo, la vida, la historia y marcar a fuego el objeto de posesión que es la mujer para el agresor”, destacan las expertas.
Asimismo, expresaron que “ante la insuficiente investigación de parte de la justicia, tenemos en la Argentina jueces que consideran que uno más uno es dos, a la hora de llevar adelante una investigación de posible femicidio, pero en la temática de la violencia hacia las mujeres los factores, sociales y culturales son lo que diferencia estos femicidios de los asesinatos en general”, señalando que hace falta “saber escuchar los relatos y los antecedentes, entender el circulo de la violencia y sus implicancias individuales y colectiva”.
Túñez y Rico expresaron que “si no hay investigación y justicia aparece la impunidad; por eso la repetición de los casos, por eso el aumento de los casos de femicidios”.
A propósito de investigación y justicia, un reciente fallo lleva cierta tranquilidad a las víctimas de este tipo de violencia de género: el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 porteño sentenció a Simón Bracamonte, de 37 años, al encontrarlo responsable de ‘tentativa de homicidio agravado por el vínculo‘ por haber quemado a su esposa -hoy de 28 años- que estaba embarazada.

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