Uno de los caminos alternativos que propone Misiones es el que se interna en plena selva paranaense para descubrir un conjunto de poblados que se formaron sobre principios del siglo XX con una masiva inmigración europea y de otros países de América Latina. El camino de los pueblos inmigrantes recorre las localidades de Apóstoles, Concepción de la Sierra, Santa Ana, San Ignacio, Garuhapé, Jardín América, Oasis, Oberá, Eldorado y Montecarlo, entre muchos otros.
En estos territorios se forjaron su futuro numerosas familias provenientes de la colonización oficial -a finales del siglo XIX- y la colonización privada que se dio entre 1920 y 1945 producto de la crisis que generó la Primera Guerra Mundial.
Crisol
Los primeros inmigrantes que llegaron a las tierras coloradas de la selva misionera fueron polacos y ucranianos que procedían de Galitzia, cuyos descendientes habitan la zona sur de la provincia. Luego se sumaron grupos de alemanes, que predominan en las ciudades y colonias del norte; y escandinavos y rusos, ubicados en el centro. Entre los países de procedencia de los inmigrantes que arribaron a Misiones se encuentran también Italia, Suiza, Paraguay, Brasil, Japón y Francia, entre muchos otros.
Incluso hoy, se estima que poco más de 40 mil personas que residen en la provincia de Misiones son extranjeras. Esta situación generó una conjugación de culturas única en toda la Argentina, la cual tiene marcada influencia sobre las costumbres, credos y gastronomía del lugar.
Si bien el escenario y el clima era muy diferente a sus lugares de origen, las familias lograron adaptarse al suelo litoraleño. De hecho, la carne y el mate fueron los principales aportes de la cocina criolla a la de los inmigrantes.
Pueblos Inmigrantes
El camino de los pueblos inmigrantes recorre casi toda la provincia de Misiones. La agencia Tur Noticias recopiló algunos de los sitios recomendados donde además de circuitos culturales e históricos hay atractivos naturales y paseos de aventura.
> Oberá
“La que brilla”, en lengua guaraní, es una de las localidades más destacadas dentro del camino inmigrante por realizarse allí la tradicional fiesta que homenajea a cada una de las culturas. Hasta allí llegaron, entre 1911 y 1912, familias de Suiza, Francia, Noruega, Suecia y Alemania, además de los contingentes de países vecinos como Brasil y Paraguay.
Conocida como la “Capital del Monte”, se encuentra el centro del territorio provincial, a unos 97 kilómetros de Posadas (Capital de Misiones) y casi 300 de Cataratas del Iguazú. Un destino en el que se encuentran numerosos saltos en medio de la selva subtropical.
Algunos sitios imperdibles son: el Complejo Turístico Salto Berrondo, con una cascada de 13 metros e infraestructura de servicios; la cercana ciudad de Guaraní, con el Salto Krisiuk; el "Oberá Park", un complejo de cinco hectáreas parquizadas con piscina y un tobogán acuático de 65 metros de altura; emprendimientos de agroturismo como el Jardín de la Nona, la Chacra Suiza, Heidiland, el Rincón del Takenoko y el Camping Santa Rita; diversos orquidearios y el Jardín de los Pájaros.
> Aristóbulo del Valle
Otra de las localidades que integran el camino de los pueblos inmigrantes es Aristóbulo del Valle, en el centro de la provincia, a 140 kilómetros de la Capital. Una antigua colonia en la que se cultiva yerba mate, tabaco y té, conocida también conocida como la “Capital de los Saltos y Cascadas”. Allí se asentaron pioneros europeos y sus descendientes alemanes, ucranianos y polacos.
Los lugares para visitar son: Salto Encantado, una cascada de 60 metros de altura dentro del Parque Provincial homónimo; y el Parque Lineal Cainguás, considerado Patrimonio Cultural, en el cual se encuentra el Museo de Esculturas Contemporáneas al Aire Libre y el Jardín Botánico de Palmeras.
> Eldorado
La ciudad de Eldorado es otro de los pueblos inmigrantes fundado en 1919 por Julio Adolfo Schwelm, quien colocó el primero mojón en la ribera del río Paraná, para albergar a numerosas familias de alemanes tras la guerra, a las que luego se sumaron grupos de otros destinos.
Conocida también como la “Capital del Trabajo” sorprende con sus artesanías, saltos y cascadas, y su exquisita gastronomía. Entre los platos alemanes se destacan las salchichas con chucrut; el anticucho de los peruanos; la sopa paraguaya o la chipa; los barenikes de los húngaros; el asado a la estaca de los criollos; la fondue de queso de los suizos; y, la sussgipfel o el frutchtiweie de los austríacos.
Los sitios recomendados para visitar son: el Salto Elena, en medio de la selva; el Salto Kuppers; los emprendimientos agroturísticos, como Cueva Miní, El Quincho o Estancia Las Mercedes con cabañas, camping, salidas de pesca, cabalgatas y trecking; y, el Parque Provincial Adolfo Schwelm, especial para descansar rodeado de naturaleza.
> Montecarlo
Finalmente, se suma al camino de los pueblos inmigrantes Montecarlo - originalmente llamada Los Montes de Carlos-, donde a principios del siglo XX se instalaron diversos grupos inmigrantes en predios de entre 20 y 30 hectáreas para trabajar la tierra. Se trata de la “Capital Nacional de la Orquídea” y la “Capital Provincial de la Flor”, cuya fiesta anual más destacada se celebra en el mes de septiembre.
Situada sobre la costa del Paraná, ostenta entre sus atractivos más importantes el Laberinto Vegetal más grande de Sudamérica; el Parque Juan Vortisch, con una amplia variedad de flores y aves; el Zoo-Bal-Park, con 200 especies autóctonas y exóticas de animales; y la Isla Caraguatay, en medio del Paraná, a la cual se accede desde la ciudad homónima donde está la casa que de niño ocupó allí Ernesto “Che” Guevara.