POR MIGUEL CAMPOS
@micki_scampos
FOTOS: PABLO REYES
@SoyPabloMiguel
Fue la furia de la bestia rock, armaron un banquete con 28 temas y repasaron sus grandes éxitos. La Renga brindó una de sus presentaciones anoche en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola que duró prácticamente dos horas y media. Cerca de la medianoche, la banda de Mataderos terminaba un show que congregó a miles de personas del interior del país y hasta de Uruguay. Las primeras horas de la mañana, las inmediaciones del Anfiteatro se vieron convulsionadas por la llegada de los primeros fans que se acercaron desde Misiones, Formosa, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y hasta de Catamarca, entre otras provincias. Faltaban más de 12 horas para escuchar a su banda, por lo que eligieron pasar el tiempo recorriendo la ciudad y la Costanera. Algunos se animaron a compartir un asado. Es una de las esencias del rock.
Pasadas las 17.30, comenzó el operativo de seguridad que determinó que se cortaran las avenidas Patagonia y Sarmiento. La Policía y agentes de seguridad contratados para el evento eran los encargados de resguardar los ingresos al Cocomarola.
Norte Mestizo, una de las bandas ganadoras del pre Taragüí 2014, y Chico Mendes, de Formosa, fueron los primeros en subir al escenario para amenizar la espera. Terminada la presentación de los dos conjuntos locales, los técnicos comenzaron a probar el sonido de la guitarra de Gustavo “Chizzo” Nápoli, el bajo Gabriel “Tete” Iglesias, y la batería de Jorge “Tanque” Iglesias.
A las 21.27 se apagaron todas las luces del Cocomarola, una pantalla inició un conteo de cinco segundos, las primeras remeras y vasos llenos de cervezas comenzaron a volar por el aire mojando a parte del público. Los acordes de “Corazón fugitivo” dieron inicio al show que tuvo unos 140 minutos de puro rock. “Que alegría estar de nuevo en Corrientes” fueron las primeras palabras de Chizzo y agregó: “Estamos presentando nuestro último disco, pero tenemos de todo un poco”, e inmediatamente sonó “Almohada de piedra”, perteneciente a Truenotierra.
El sonido en los dos primeros tracks eran perfectos, se escuchaba en cada rincón del Anfiteatro. Pero un desperfecto se hizo notar cuando culminaba “Nómade”, la guitarra, el bajo y la batería dejaron de emitir sonidos. Esto llevó a que Nápoli saliera de escena unos minutos. “Alguien pisó una zapatilla; no puede ser que en Corrientes nos quedemos sin corriente. Disculpen”, se excusó el líder de la banda.
Tras este pequeño percance, el trío de Mataderos continuó con “Al que ha sangrado”, “Algún rayo”, “Pole” y “San Miguel”. Solamente hubo un parate para presentar al ex guitarrista de la banda, Raúl “Locura” Dilelio, con quien ejecutaron uno de sus primeros éxitos “El juicio del ganso”. “Vamos con un tema interespacial”, dijo Chizzo al darle lugar a Manuel Varela, saxofonista, junto a un grupo de vientos llamado “Cucarachas de bronce”. Así arrancó “Dementes en el espacio” y siguió “Motorock”, que fue acompañado con imágenes de Nápoli en una moto reflejadas en pantallas gigante a ambos costados del imponente escenario.
Antes del único descanso que se tomó la banda, sonó el clásico popurock: “Panic show”, “Arte infernal”, “El ojo del huracán”, “Oportunidad oportuna” y “La razón que te demora”, dieron el cierre a la primera etapa del show. Retomaron su banquete con “El viento que todo empuja” y “El final es donde partí”, temas que desataron el pogo final del recital. “Nos vamos como siempre “Hablando de la libertad”, resumió Nápoli.
Disturbios en el ingreso
Algunos de los fanáticos que llegaron hasta el anfiteatro Cocomarola contaron que antes del ingreso fueron reprimidos con balas de goma y gas pimienta por la Policía. Desde la Comisaría Séptima, encargada del operativo de seguridad desplegado la noche del sábado, informaron a ellitoral.com.ar que hubo un total de doce demorados por diferentes disturbios. Sin embargo negaron la existencia de algún tipo de accidente.
