En esta columna proponemos analizar hoy nuestro torso y ver qué es lo que más nos favorece a la hora de utilizar ciertos tipos de escotes. Teniendo en cuenta las formas de los cuerpos, las proporciones y nuestras necesidades a la hora de vestirnos.
Les propongo un listado de los escotes más utilizados en vestidos, blusas, remeras, camisas, etc. Pueden llegar a existir muchos más, pero lo dejaremos para nómbralos en otra oportunidad y tener presente estos para esta temporada.
En primer lugar encontramos los escotes asimétricos, que normalmente suelen dejar un hombro al aire, favoreciendo a las mujeres con hombros cuadrados, normales o anchos y destacando un cuello largo y fino o alargando el cuello corto o grueso. Es apto para todas las tallas de busto y, en general, favorece a mujeres con casi todo tipo de cuerpos (recto, triángulo, triángulo invertido, reloj de arena y redondo). El corte de la prenda, disimula o realza ciertas partes del cuerpo.
Los escotes barco suelen ensanchar los hombros y favorecen a mujeres con cuellos normales y largos. Realzan el busto y, dependiendo de si son más abiertos y curvados, también fijan la atención en la cintura, por lo que son perfectos para mujeres con bustos pequeños y medios y cuerpos triángulo invertido (compensa la anchura de los hombros con las caderas), recto y reloj de arena.
También tenemos el famoso escote corazón, que es uno de los pocos que favorecen tanto a mujeres con poco busto, busto medio y a mujeres mejor dotadas, realzando la forma del pecho y sujetándolo, ejerciendo un efecto de mayor proporción para mujeres con busto pequeño o medio. Se adaptan prácticamente a todo tipo de cuerpos y hombros y, en función del corte de la prenda o si del escote es más alto o más bajo, se alarga el cuello. Puede ir sin tirantes o con tirantes, mangas cortas y largas.
Sin embargo el escote cuadrado ensancha los hombros, que son realzados por las mangas. El busto queda sujeto, pero no pasa desapercibido, porque el corte del vestido lo destaca. Al ensanchar los hombros, la cintura estrecha parece más fina. El corte del vestido es de cintura alta, para realzar las caderas, compensadas por el escote cuadrado.
Por otro lado se encuentra el escote cruzado, que se prolonga hasta la cintura, marcándola con un cinturón. La falda evasé alarga las piernas. Este escote favorece a mujeres de todas las tallas de busto y la forma en V disimula los hombros anchos y alarga el cuello. El efecto caído del cruzado, compensado con la media manga, también realza los hombros estrechos.
El más famoso, que lo impuso la icónica Marilyn Monroe, es el escote halter. Va sujeto a la parte trasera del cuello, dejando desnudos los hombros y la espalda. Suele tener forma de V, redondo, cuadrado, cruzado o se combina con escote lágrima. Otro escote muy favorecedor, especialmente para mujeres con brazos normales y brazos finos, hombros caídos o rectos y bustos de todas las tallas.
Encontramos también el escote hombros caídos, que es otro de los más favorecedores y femeninos. Como su propio nombre indica, muestra los hombros y, a diferencia del escote barco, es más bajo (no confundir con tener los hombros caídos)
Este escote se adapta a todas las tallas de busto, por sus numerosas variedades, ya que puede combinarse con un escote corazón, como en estas tres imágenes, o un escote palabra de honor. Con mangas, favorece a las mujeres con brazos gruesos y realza los brazos finos. Sólo hay un inconveniente: No siempre favorece a mujeres con cuello corto y/o grueso.
Y por ultimo uno de los más conocidos que es apto para mujeres con tallas de busto pequeñas, medianas o más generosas. A veces se lo distingue como strapless si es muy bajo y palabra de honor si cubre más, pero en general se le conoce con ambos nombres, ya que “strapless” proviene del inglés (sin tirantes). El único requisito es que se ajuste bien al pecho, sin oprimirlo demasiado y sin que se vea suelto.
Es perfecto para mujeres con hombros normales o cuadrados y brazos finos o normales y no recomendable para brazos muy rellenitos o bien hombros muy caídos. Otra de sus ventajas es que se puede jugar con la altura del escote para alargar el cuello y, en función del corte del vestido, se adapta a todos los tipos de silueta.
Por Juan Cruz Cabral Lodoli
Colaboración