CHARLA A FONDO CON MARIA DEL MAR SOLIS CARNICER
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Especial para El Litoral
Mi interés por la historia comenzó en la adolescencia. Cursé la secundaria a fines de los 80 y en ese momento había una avidez por la historia argentina reciente que despertó mi curiosidad. Esta motivación fue incentivada por algunos profesores y desde entonces me dedico a pleno a su estudio, soy docente y además investigadora”, cuenta María del Mar Solís Carnicer y sus pulsiones rebalsan al hablar de su pasión por la historia.
Dentro del proceso de la Independencia, Artigas es una figura importante para la región y para Corrientes. Sin embargo muchos lo cuestionan, ¿por qué?
Este es un período muy interesante de la historia de Corrientes. Creo que su figura es objeto de cuestionamientos que no siempre tienen que ver con investigaciones históricas propiamente dichas, sino más bien con discusiones que pasan más por el presente que por el pasado. Hay distintas interpretaciones del papel de José Gervasio de Artigas en la historia de Corrientes y del Río de la Plata en general.
En el caso de Corrientes, la primera interpretación sobre ese período la hace Manuel Florencio Mantilla. El construye una imagen muy negativa de Artigas y de todo el período artiguista. Hay una colega historiadora, María Gabriela Quiñonez, que estudió en profundidad la obra de Mantilla y sostiene que para ese historiador el período artiguista constituye una especie de anomalía dentro de la historia de Corrientes ajeno a su tradición. Este período va desde 1814 a 1820, es decir hasta la derrota de Artigas en manos de los portugueses. Esta mirada negativa de Mantilla es la que se convirtió en hegemónica en la tradición historiográfica correntina y en una especie de sentido común entre los correntinos. Sin embargo, otro de los grandes historiadores correntinos de principios del siglo XX, Hernán Gómez, planteará una interpretación totalmente diferente de ese período y presentará una imagen mucho más favorable del caudillo.
¿Artigas tuvo algún rol en el proceso independentista?
Artigas fue una figura muy importante dentro del proceso de independencia del Río de la Plata y Corrientes está vinculada a ese proceso. Muchos historiadores ahora están investigando ese período de la historia argentina. En sus orígenes nuestra historia se construyó con una visión centralista desde Buenos Aires, si uno analiza el proceso de independencia desde esa perspectiva seguramente podría interpretar que Artigas fue una anomalía dentro del proceso revolucionario. Sin embargo en los últimos años se abandonó esta visión centralista de la historiografía con reinterpretaciones y discusiones que dieron lugar a nuevos giros y nuevas miradas sobre el período y revalorizaron su papel.
¿Cuál fue el rol de Artigas en la Asamblea del año 13?
La Asamblea del año 13, en sus primeros tramos, fue el momento más radical de la revolución. Se convocó a dicho congreso ya con una intención más firme en cuanto a la declaración de la independencia y con la idea de establecer una forma de gobierno y así decidir el rumbo político de la región. Sin embargo estos temas no se resolvieron, aunque sí la Asamblea pudo resolver otras cuestiones.
¿Qué cuestiones se resolvieron o determinaron?
En la Asamblea del año 13 se sanciona la libertad de vientres, la libertad de prensa, la extinción del tributo, la mita y el yanaconazgo, se establecen el escudo y el himno, se abole la inquisición y las torturas y se suprimen los títulos de nobleza. Por otra parte, se excluyó de la forma de juramento la fidelidad al rey Fernando VII. Artigas había enviado sus diputados con una serie de instrucciones. La Asamblea no aceptó dichas instrucciones y rechazó los poderes de esos diputados, que por ello no participaron de la Asamblea. De esas instrucciones surgía con claridad una propuesta de organización confederal. Desde ese momento se produce una ruptura entre el artiguismo y Buenos Aires, y Artigas empezó a expandir su influencia por Santa Fe, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Córdoba.
Artigas encabeza un ordenamiento hacia adentro y convoca a un congreso en 1815 donde estarán representadas todas las provincias que integran la Liga de los Pueblos Libres. A este congreso se suma Córdoba, que por ese entonces tenía un gobierno favorable a Artigas. En este congreso se determina una serie de cuestiones que ya se venían discutiendo, como la implementación de un sistema de gobierno federal, la soberanía de los pueblos y la idea de la independencia que ya estaba instalada desde 1812.
Este es un punto importante. ¿Por qué no estaba instalada la idea de la independencia en 1810?
En 1810 la independencia no era aún un concepto visible, el Cabildo no tenía claro si la situación de acefalía del monarca era transitoria o si eso implicaba algo nuevo. Recién en 1812, cuando se sanciona la Constitución de Cádiz en España, la cual establece una monarquía constitucional centralizada e incluye a las ex colonias americanas, comienza el verdadero debate en ese sentido. El Río de la Plata no aceptó esa Constitución. Por otra parte, en 1814 el rey es restablecido y retorna con muchos bríos, rechaza la Constitución de Cádiz, ya que su intención era imponer una monarquía absoluta. En ese contexto y ante ese peligro, la independencia surge como un horizonte posible, alcanzable y necesario, la voluntad ahora estaba generalizada en diferentes sectores de la sociedad. Artigas compartía esto con los revolucionarios porteños pero la diferencia con ellos se plantea en la forma de gobierno a establecerse después de la independencia. Artigas era partidario de un sistema confederal pero la mayoría de los dirigentes políticos de Buenos Aires querían un gobierno centralizado. El liderazgo de Artigas se sostenía en las zonas rurales donde tenía su principal base de sustentación y esto era una diferencia con respecto a los revolucionarios de Buenos Aires que tenían sobre todo una base de apoyo urbana.
¿Podríamos decir urbana y letrada? En Tucumán había abogados y sacerdotes...
Exactamente. En cambio la base social y el sustento político de Artigas estaban en la campaña, en el campo. Desde sus orígenes la dirección de este movimiento recluta en la campaña al margen del sistema jerárquico tradicional.
¿Cómo y cuándo Corrientes pasa a estar bajo el ala protectora de Artigas?
Después de la Revolución de mayo de 1810 la primera junta de Buenos Aires solicita a la ciudad que elija un diputado para que los represente en la Junta Grande. Corrientes se pliega a esta revolución y nombra a José Simón García de Cossio. Desde ese momento los destinos políticos de Corrientes estarán ligados a los intereses de Buenos Aires. Posteriormente surge un grupo que ve la propuesta de Artigas más representativa y serán los que toman el gobierno provincial en 1814; desde ese momento solicitan el protectorado de Artigas y Corrientes pasará a formar parte de la Liga de los Pueblos Libres.
Es un período muy álgido de la historia regional...
Sucede que los enfrentamientos y las traiciones serán moneda frecuente en esos años. Es un período muy complejo, de muchas luchas y no fue para nada lineal. Todo el artiguismo se sustenta en base a la guerra, que es permanente, son años de guerra permanente. Prácticamente no hubo momentos de paz, eso hace que entender ese período sea a veces muy difícil, tenemos permanentes guerras, rebeliones, traiciones y convulsiones.
A pesar del contexto adverso en 1815 Artigas declara la Independencia.
Este hecho fue importante porque se realizó un congreso en Arroyo de la China (hoy Concepción del Uruguay) donde se declara la independencia de los Pueblos Libres. Lamentablemente no se conserva el documento de esa declaración, aunque sabemos que el congreso existió. Además después del congreso Artigas envió una carta a Buenos Aires para informarles lo que se había hecho.
¿Qué alcances tuvo esta declaración?
Esta declaración de independencia no tuvo ningún alcance, los países extranjeros no la reconocieron e incluso tampoco es reconocida por Uruguay, donde Artigas es el héroe máximo. Uruguay no reconoce como el día de su independencia el 29 de junio de 1815, que sería el día de esta declaración de la independencia de la Liga de los Pueblos Libres.
Las fechas, las conmemoraciones y las fiestas que se eligen para recordar forman parte también de la construcción de la historia, de la identidad y la memoria de los pueblos.
¿Cómo debe leerse el final de la causa artiguista?
José Gervasio de Artigas fue derrotado militarmente. Sin embargo sus ideas prendieron fuertemente en la población. Cuando comenzamos la charla hablaba de la mirada negativa que tenía Mantilla sobre Artigas, pero hay que destacar que a pesar de ello Mantilla subraya el legado del artiguismo. Artigas buscaba la implantación de un sistema federal e insistía con la necesidad de diferenciarse del poder central de Buenos Aires. Estas ideas prendieron fuertemente en la dirigencia política de Corrientes, al punto que nuestra Constitución Nacional sancionó un sistema representativo, republicano y federal. Artigas fue derrotado militarmente pero su ideario no fue derrotado: fue adoptado por la sociedad.
Tucumán
El Congreso Nacional se reunió desde marzo a julio de 1816 con el objetivo claro de la independencia.
Por esos años la disputa entre Buenos Aires y el interior era muy fuerte. El interior cuestionaba el papel de Buenos Aires y su poder centralista. Para callar un tanto estas críticas Buenos Aires decide irse al interior y el Congreso va a sesionar inicialmente en Tucumán. Pero fue un gesto nada más. Después el congreso siguió sesionando en Buenos Aires. Ese congreso tenía entre sus objetivos declarar la independencia. Las figuras centrales de Belgrano y San Martín presionaron fuertemente para lograr esta declaración de la independencia. Era imperioso no perder más tiempo y finalmente sucedió el 9 de julio.
Sin embargo el sistema de gobierno no queda claro.
Esto no queda claro porque la discusión en torno a la forma de gobierno que debía tener el nuevo estado era enorme. Incluso se discutió la posibilidad de que se instaure una monarquía, el mismo Belgrano propuso la idea de establecer una monarquía incaica, con un representante inca.
¿Por qué presionaban por este sistema de gobierno?
La idea de establecer una monarquía tiene relación con el contexto internacional; en ese momento en Europa se estaba dando un proceso de restauración de la monarquía que había perdido su poder durante la etapa napoleónica, y que ahora volvía fortalecida. Es lo que se conoce como “La Restauración”. Por eso los dirigentes políticos de aquel entonces consideraron a este sistema de gobierno como una alternativa. En el contexto americano si había que restaurar una monarquía tenía que ser la incaica, la intención era coronar a un descendiente de los incas como rey de las Provincias Unidas del Sur. Sin embargo esto no prosperó y la discusión sobre la forma de gobierno a establecer continuó en Buenos Aires.
Pasaron unos años y recién en 1819 se sanciona una Constitución, ¿qué sucedió entonces?
En 1819 se sanciona una Constitución que define en cierta manera una forma de gobierno centralista con Buenos Aires a la cabeza. Esto fue rechazado inmediatamente por todas las provincias y fue el inicio de lo que se conoce como “la anarquía de los años 20”. Por esos años Buenos Aires perderá su liderazgo, las provincias organizarán sus propias economías y gobiernos. En esos años, y a pesar de ese contexto un tanto complejo, Corrientes será un ejemplo de organización, estabilidad y liderazgo en la región.
Volviendo al Congreso de Tucumán: al no participar, ¿Corrientes se vio afectada en su política interna?
No, en absoluto. Corrientes no participó del Congreso de Tucumán pero sí participó del proceso revolucionario que derivó en la independencia. Incluso estando bajo el ala artiguista, porque Artigas fue un líder del proceso de independencia. Hasta el momento en que la Liga de los Pueblos Libres se enfrenta a Buenos Aires luchaban en el mismo bando, en relación a un enemigo común. Artigas es un líder del proceso revolucionario pero tenía una concepción política diferente a la de Buenos Aires. Corrientes, entonces, participó del proceso, que duró muchos años y el Congreso de Tucumán fue sólo un acontecimiento más dentro de todo el proceso.
Recién en la década del 50 quedará claro la forma de gobierno en el país, ¿por qué se tardó tanto?
En la historia no hay mono-causalidades. Sin embargo creo que un factor de peso fue la contraposición de proyectos: por un lado Buenos Aires que era centralista y el interior que apuntaba a una forma de gobierno federal y que se respeten las autonomías provinciales. Esta última posición, que era la defendida por Artigas, también era el modelo que tenía Estados Unidos, la de un Estado confederado y donde cada estado provincial era autónomo. Buenos Aires siempre fue mayoritariamente partidaria de un sistema centralista, por eso recién en la década del 50, después de la caída de Rosas, se puedo establecer una forma de gobierno federal.
En el contexto del siglo XIX Paraguay llegó a ser el Estado más independiente en la región...
En Paraguay se dio un proceso distinto. En principio ellos no aceptaron la representación de la junta de Buenos Aires de 1810. Esa expedición de Belgrano a Paraguay no pudo imponerse y ellos iniciaron un proceso distinto al del resto de las provincias del Río de la Plata. A mediados del siglo XIX Paraguay ya había alcanzado cierto equilibrio y un desarrollo económico importante en el contexto de la región. Este desarrollo será justamente una de las causas que llevará a la guerra desatada por la Triple Alianza contra el Paraguay en la década del 60 en el siglo XIX.
Ingresando ya al siglo XX, ¿por qué a lo largo de los años Argentina no pudo sostener un modelo de país?
Creo que son muchos los factores a tener en cuenta, sin embargo desde un punto de vista político, y por supuesto, desde mi perspectiva, creo que puede estar ligado a la debilidad del sistema político argentino, sobre todo de los partidos políticos y del sistema de partidos. La tendencia al movimientismo que tuvieron los partidos políticos de masas perjudicó a la formación de una estructura política que se fortaleciera en el tiempo. Tanto el radicalismo como el peronismo tuvieron una vocación movimientista, se plantearon a sí mismos como representantes de toda la nación y eso representa un problema.
Cuando un partido se concibe a sí mismo como un todo, los que no están con ese partido quedan afuera. El radicalismo y el peronismo se plantearon como movimientos que se sentían representantes de la Nación, por ende el que no formaba parte del movimiento era considerado enemigo de la Nación. Esta forma de entender la política genera profundas divisiones y un sistema político débil. El que queda afuera no tiene posibilidades de entrar y así lamentablemente puede surgir como una opción interrumpir el proceso democrático.
Creo que esta cultura política de tipo confrontativa -que atraviesa a todos los partidos políticos- no favorece el diálogo y abre una posibilidad a la formación de una oposición desleal. Este creo que fue un factor que perjudicó el desarrollo político del país en el siglo XX. Una cultura de permanente confrontación y de negación del otro, deriva en que por ejemplo cada nuevo gobierno se presente como el responsable de tener que refundar la república.
¿En este sentido los 12 años del kirchnerismo también representan esos rasgos del movimientismo?
Considero que sí. Sin embargo la política del siglo XXI tiene otras características diferenciadas a las del siglo XX. Hoy en día no se puede soslayar el papel que juegan los medios de comunicación, internet, las redes sociales, todas cuestiones que modifican la forma de los partidos políticos y las prácticas políticas. No existen más aquellos partidos políticos de principios de siglo XX donde había una estructura tradicional. Hoy en día tenemos un candidato que puede medir bien en televisión y ya puede postularse para un cargo gubernamental.
En este sentido creo que si bien el kirchnerismo tiene sus raíces en el peronismo, construyó una identidad nueva distinta al peronismo tradicional. Sin embargo es un proceso que aún está en marcha y que sigue abierto. Más adelante veremos cómo se define. Más allá de esto, creo que la concepción de movimientismo atraviesa toda la cultura política argentina, es una forma de hacer política que va más allá de los partidos. En este sentido considero que el kirchnerismo mantuvo esos rasgos y también se planteó a sí mismo como un movimiento fundacional que buscó identificarse con la Nación.