Abigeato: denuncian que le carnearon ocho vacas preñadas y robaron otras cuatro

 El abigeato volvió a encender una luz roja de alerta en la costa del río Uruguay, donde un productor ganadero de Santo Tomé denunció que le carnearon 8 vacas preñadas. Se trata de Oscar Almonacid, quien formalizó una presentación ante la Fiscalía de Instrucción para que se investigue lo ocurrido, ya que el pasado 2 de septiembre le habían sustraído otros cuatro vacunos.

La situación se torna más grave aún cuando el productor revela que en estos 9 meses del año ya ha perdido unas 30 vacas y un número similar de caballos por los ataques del cuatrerismo.

La pérdida en esta oportunidad supera los 120 mil pesos, reveló la víctima al portal Digital Santo Tomé.

“Lamentablemente tengo que informar que recientemente he sufrido el robo de 8 (ocho) animales vacunos, más precisamente vacas en avanzado estado de preñez, que significa una pérdida cuantiosa para nosotros, ya que supera los 120 mil pesos en esta oportunidad. Se suma a los otros cuatro vacunos que nos carnearon el pasado 2 de septiembre. En esa oportunidad eran vaquillonas que estábamos preparándolas para el servicio próximo a la primavera”, explicó.

Almonacid planteó con contundencia que “lo más preocupante es que nunca se descubre nada, ni la más mínima pista; y se ha vuelto una situación desesperante porque a pesar de que trabajamos todos los días no podemos ver los resultados de nuestro esfuerzo a raíz de este flagelo del cuatrerismo”, subrayó.

Policía

En otro orden, se quejó del accionar policial. Cuando advirtió que le carnearon los ocho vacunos “he intentado en reiteradas oportunidades comunicarme con el 101 para solicitar se dé aviso al Priar (Policía Rural) sin resultados. Tal vez unas seis o siete veces, hasta que finalmente me contestaron desde ese número de emergencias. Era una persona que se identificó como el comisario Flores, a quien pedí encarecidamente que dé aviso al área correspondiente para que acuda al establecimiento”, detalló.

Muy molesto por lo que considera una falta de interés de la Policía, el productor ganadero contó que tuvo que esperar tres largas horas hasta que recién se hizo presente una patrulla en el preciso momento en que se desataba una fuerte tormenta sobre la localidad, lo que impidió que los efectivos pudieran constatar los hechos denunciados.

“Como cotidianamente hacemos, recorremos los perímetros de los alambrados, conociendo nosotros, como la Policía, cuáles son los lugares utilizados por los cuatreros. 

En esa oportunidad nos encontramos con dos cortes de alambres a 50 metros uno de otro. 

Es un alambrado perimetral que nos separa de la propiedad de la familia Gales, y calculamos que fue el lugar tanto de ingreso como de salida de los cuatreros”, puntualizó.

“Por lo que pudimos observar, los delincuentes recorrieron todo el lugar, hemos encontrado rastros de caballos con herraduras, cosa que me llama poderosamente la atención; y suponemos que los caballos fueron utilizados para transportar la carne”, estimó.

Añadió que “el modus operandi es siempre el mismo: matan al animal y se llevan solamente los cuartos, las paletas, el lomo, la tapa del costillar; y dejan el resto en el lugar”.

En cuanto a las versiones que indican que esta actividad delictiva podría darse por parte de ciudadanos de nacionalidad brasileña, el productor señaló: “La verdad es que yo me resisto a creer que los responsables de esta práctica delictiva sean siempre los brasileños. Yo pienso que los cuatreros son locales y que esa gran cantidad de carne tuvo que haberse comercializado en la ciudad, por eso siempre acudo al área del Priar de la Policía como ente encargado de velar por la cuestión de la seguridad rural”, enfatizó.

Prefectura

Más allá de sus sospechas de que los actos de abigeato son perpetrados por personas de la zona, el empresario ganadero remarcó que también es necesario que la Prefectura Naval intensifique la vigilancia costera. 

“No me consta que en la zona la Prefectura haga patrullajes nocturnos”, advirtió. Luego agregó: “Nosotros inclusive estamos cerca de un destacamento de Prefectura al cual se lo conoce como Puerto Cabeza, pero la gente que está apostada ahí tampoco nunca ve nada; la verdad es que estamos abandonados a la buena de Dios”, enfatizó.