Aumentó el gas para autos pero se mantiene la diferencia con el precio de la nafta Súper

Se suman casi de manera constante en los últimos años los automóviles con equipos de funcionamiento a gas en la ciudad, como una alternativa más económica a los combustibles tradicionales que sufren constantes aumentos y cuyo valor ya supera, en algunos casos, los $25. Si bien la alternativa del uso del Gas Licuado de Petróleo de uso Automotor (Glpa) no es nueva, tomó fuerza desde hace un tiempo y el crecimiento se sostiene.

En las últimas semanas, en simultáneo al aumento de los combustibles, el gas subió también, aunque la brecha de precio sigue siendo importante y se mantiene. Mientras que un litro de nafta Súper cuesta actualmente entre $24 y $25, dependiendo de la petrolera, el Glpa se vende a sólo $12,45 en la única estación de la ciudad. 

Desde la empresa de gas comentaron ayer a El Litoral que el nivel de demanda se mantiene alto en el último tiempo, con más de 30 instalaciones mensuales sólo en Corrientes y cerca de 100 en el NEA.

Varias personas que cuentan con el sistema de gas instalado en su auto fueron consultadas por este matutino e indicaron que llenan el tanque por $500 aproximadamente, aunque depende del tamaño del equipo instalado. 

La diferencia de precios es notable por litro y se hace aún más evidente cuando se calcula el valor de un tanque lleno. En este sentido, vale decir que llenar un tanque de tamaño mediano de un automóvil con nafta Súper cuesta por encima de los $1.100, mientras que hacerlo con el combustible más refinado puede salir cerca de $1.200.

“Son muchos remiseros los que eligen pasar a gas, pero también hay bastantes autos particulares”, comentó el encargado de la empresa. Respecto a la brecha en el precio, indicaron que “la política es mantener siempre el precio al 50% de la Súper, variando también de acuerdo con el precio de la nafta, pero sosteniendo esa diferencia”.

Además del costo, otra de las diferencias es que el gas tiene un rendimiento menor que las naftas tradicionales en cuanto a la autonomía, aunque el margen sigue siendo positivo en materia de costos. En este sentido, vale decir que el Glpa rinde un 20% más que las naftas tradicionales. “Si el auto te consume 8 litros en 100 kilómetros, con el gas va a ser de 10 o un poco menos”, explicó uno de los conductores.

Aun con el tanque de gas instalado, el auto necesita igualmente de la nafta para arrancar y marchar durante unos segundos mientras el motor calienta, aunque el consumo es mínimo. Otro de los conductores contó que “le cargo un tanque cada tres meses más o menos”.

Instalación

La modificación del automóvil tiene un costo que los conductores deben afrontar en caso de decidir la transformación a Glpa. Hasta hace un tiempo, el precio de los equipos y la mano de obra era de unos $23.000, aunque variaba de acuerdo con el tamaño del tanque. Actualmente, la colocación tiene un valor de $15.000, buscando aumentar el parque automotor que funciona con el gas licuado en Corrientes.

Varias de las personas consultadas, tanto de la empresa como usuarios del servicio, coinciden en que es una buena alternativa para abaratar costos, teniendo en cuenta la importante diferencia de precios por litro entre cada tipo de combustible. Más allá de esto, la inversión inicial y el tiempo de recuperación de ese dinero puede resultar más sencillo y breve para los remiseros, que cargan volúmenes muchos más grandes diariamente que los conductores de autos particulares.

Por otra parte, vale decir que el mantenimiento que necesita un rodado que funciona a gas varía en cuanto a los tiempos en relación al de un naftero. Con el Glpa  recomiendan que se realice un control cada 20 mil kilómetros aproximadamente y para los rodados con combustibles tradicionales cada 10 mil. 

De esta manera, se ajusta el sistema de gas que consta de una computadora, un filtro e inyectores, que funcionan en paralelo al motor, que no es modificado y queda de manera original.