La costanera correntina comenzó a pintarse de rosado mucho antes que otros años, dado que los lapachos empezaron a florecer y de a poco están magnificando la belleza de ese sector de la ciudad. Aunque también se puede apreciar a lo largo de todo el tramo la existencia de esta especie arbórea pero de color blanco.
Los lapachos forman parte del paisaje natural, dado que el director de Parques y Paseos de la Municipalidad en 1951, Higinio P. Schiffo, fue el que introdujo esta especie arbórea en la costanera General San Martín y en parques y paseos de toda la ciudad. Las semillas provienen de Reconquista, Santa Fe y en la ciudad se plantaron 1.300 árboles de diferentes especies, entre ellos los lapachos sobre la costanera y en diferentes plazas principales de la ciudad.
Esta especie es muy común en toda la zona del NOA y NEA, y su flora varía en su color ya que existen lilas, amarillas, rosadas y blancas. Esta última es considerada como un albinismo de las flores rosas.
Esta especie no sólo representa belleza en cuanto a su colorido sino que además y de acuerdo a algunos portales de medicina alternativas, tiene propiedades curativas en su corteza ya que es rica en potasio, yodo y calcio. De acuerdo a la información sirve para tratar la anemia, malaria, gripe, diabetes y sirve como desinflamante y tiene acción expectorante. Se lo consume mediante infusiones.
Cabe considerar que esta especie no es muy utilizada para la construcción de muebles por su dureza y en los casos que se la emplea se lo hace únicamente para trabajos de exteriores dada su impermeabilidad.
El lapacho fue instituido por ordenanza como árbol representativo de la ciudad, en todas sus variedades: rosado, blanco y amarillo, por iniciativa del concejal Juan José López Desimoni. En la norma también se ordena la implantación de su especie en los parques, plazas y paseos de Corrientes y establece que todos los 29 de agosto, al recordarse el Día del Arbol.
En tanto que en la provincia de Jujuy, se considera que el lapacho reúne simbolismos de fortaleza y belleza acordes con la tierra jujeña y en consecuencia el Ejecutivo Provincial, lo declaró Arbol Regional en 1954 así como flor provincial en 1988.