Para hacer factible una nueva economía en cualquier contexto deben considerarse aspectos referidos a los límites naturales locales, los valores elementales de la convivencia humana (respeto, honestidad, etc.), que posibilitan el cambio de satisfactores y el paso de la competencia a la cooperación, del lucro al bien común, y la importancia del proyecto para la acción concreta, su seguimiento y su permanencia en el tiempo.
Últimamente, y referido a lo regional, se leyó la noticia de la posible caída del proyecto de biomasa de Santo Tomé, lo cual disparó una importante preocupación en el contexto forestal que circunda la localidad.
Teniendo contacto con referentes técnicos zonales sobre la cuestión, se recoge la información de que el proyecto se presenta como fundamental para las pymes forestales y foresto industriales de la región y del país. El mismo proveerá, materia prima a las plantas que desempeñan su acción en el tema. Y por otra parte, la venta de este subproducto les permitirá mejorar la calidad de la madera a los productores, y generar nuevas inversiones en capacidad y tecnología a los aserraderos. Oportunidad interesante de innovación en épocas de crisis.
Sumando a lo anterior, los especialistas consultados opinan que “a las madereras, se suman las empresas de logística forestal en campo, de transporte de rollos y de chips, de otros servicios en general como limpieza y seguridad, y múltiples servicios profesionales y técnicos, todos los cuales incrementarán su actividad y demanda de empleo”.
Lo interesante y que se une al concepto de economía circular, según informan los autores del proyecto, es que en total se estiman unas 60 pymes involucradas en la cadena de proveedores. Y lo más interesante en este momento es la generación de unos 300 empleos directos e indirectos, a lo largo de al menos 20 años de operación.
Los aspectos para tener en cuenta a cualquier nivel de la economía circular, son los valores innegociables y, como dice Felber, el cooperativismo, la armonía, la empatía, el respeto mutuo, la voluntad de compartir, la búsqueda del bien común, etc. Dejar de lado la ganancia individual para buscar la ganancia colectiva. Abandonar el pensamiento de que la economía es más dinero/mayor bienestar y pensar en calidad de vida, en igualdad, en dignidad. Que apunta al nivel social, y también medioambiental.
La Planta de Biomasa para la localidad de Santo Tomé, es relevante en varios órdenes, en la agroindustria nacional y provincial, ya que así motivó también acciones como que el Concejo Deliberante local, resolviera por unanimidad ceder el predio donde se instalará la Central.
Lo que se viene observando e indicando como democratización, gestión cooperativa del mercado. Aparecería como síntesis en este emprendimiento.
Datos específicos de integrantes técnicos del sector, nos explican que para dimensionar su impacto, se debe tener en cuenta que los 150 proyectos adjudicados en el marco del Programa RenovAr, en todo el país, y para todas las tecnologías, ya desde su inicio en 2016, hasta el día de la fecha, sería difícil encontrar un proyecto que tenga tanto impacto socioeconómico sobre la región donde se sitúa. De lo que se conoce los grandes parques solares y eólicos, se instalan en zonas despobladas y alejadas de los centros de consumo de energía, lo que posee prácticamente un nulo impacto, en términos de empleo y cadena de aprovisionamiento durante su operación.
Es importante destacar que las bioenergías se sitúan en centros productivos. En este caso, el proyecto de biomasa de Santo Tomé, sobresale incluso entre otras bioenergías, ya que genera un derrame superlativo en la economía local circundante, por la mera razón de abastecerse, no de una industrial principal, sino de múltiples proveedores, aceitando una cadena productiva con un gran potencial por despertar, como lo es la cadena forestal del noreste correntino. Es probable que sea el proyecto con más impacto socioeconómico local de todo el programa RenovAr.
La economía circular, coherentemente y claramente diferencia los tipos de sociedades (de flujo lineal y de flujo cíclico) y sus “núcleos de consciencia”, aquellos que no negociaría jamás serían: el colaborativismo desde una gestión empática, en la cual "manda la Biósfera", que la innovación sea responsable, que existan ciclos de retroalimentación de procesos en la producción (de la cuna a la cuna), que de mínima se plantee mitigación del cambio climático (medido y reducido), que las instituciones sean inclusivas y conectadas, que la transferencia de saberes aporte a una educación transformadora de forma de democratizar el conocimiento con un enfoque holístico.
Otro beneficio importante radica en el apuntalamiento a la oferta energética que implicará la Central en una zona industrial incipiente, con grandes expectativas de crecimiento. Por esta razón, también es estratégico para la Provincia, ya que mejora la matriz citada, mientras dinamiza un sector productivo clave como el forestal.
Construiría un mercado útil y transparente en lo regional. El sentido común y el de la justicia deberían confluir en este tema, para que dicho emprendimiento sea considerado y se realice. Ya que como se dice en economía actualmente, posee una ventaja competitiva importante y un rol social local de alto impacto.