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La mentira disfrazada de verdad

La mentira se disfraza de verdad toda vez que con descaro e intencionalidad quiere imponer ideas contrarias a la moral, mintiendo en los datos y los hechos, alterando manifiestamente la realidad. Esto está sucediendo con la manipulación semántica que comenzó hace más de treinta años cambiando o vaciando de contenido la significación exacta y rigurosa de las palabra.

Por El Litoral

Martes, 08 de mayo de 2018 a las 04:00

Por Leticia Oraisón de Turpín
Orientadora Familiar
Especial para El Litoral

Cuenta la leyenda que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
–Buen día, dijo la mentira.
–Buenos días, contestó la verdad.
–Hermoso día, dijo la mentira
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era
–Hermoso día, dijo entonces la verdad.
–Aún más hermoso está el lago, dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo... El agua está aún más hermosa.
–Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad incapaz de vestirse con las ropas de la mentira, comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en día, la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.
                           
***
En realidad la mentira se disfraza de verdad, toda vez que con descaro e intencionalidad quiere imponer ideas contrarias a la moral, mintiendo en los datos y los hechos, alterando manifiestamente la realidad.
Esto está sucediendo con la manipulación semántica que comenzó hace más de treinta años, cambiando o vaciando de contenido la significación exacta y rigurosa de las palabras, y cuando estas empiezan a significar cualquier cosa, es fácil filtrar la mentira enmascarada, y alterar cualquier definición, hecho o circunstancia, consolidando la distorsión y confundiendo a los más desprevenidos, ignorantes o poco informados.
*La mentira se disfrazó de verdad, cuando se identificó como autoritarismo el lícito ejercicio de la autoridad, que no es otra cosa que una facultad para organizar y dirigir. Resultado: proliferación de conductas irreverentes y contraventoras.

*La mentira se disfraza de verdad cuando quiere convencer que el servicio es servilismo denigrante, como manera de acrecentar el egoísmo y la indiferencia social, porque así se maneja más fácilmente al grupo que está dividido.

*La mentira se disfraza de verdad cuando afirma y orienta al caos y la controversia con imposición de una interpretación dislocada de la verdadera significación de alguna palabra, tildándola de discriminatoria, para descalificarla y aplanar todas las diferencias existentes entre los términos, como manera de apagar el resplandor de los valores inmutables.

*La mentira se disfraza de verdad cuando se confunde amor con sexo, libertad con liberación, éxtasis con vértigo, prestigio con éxito, dinero con encumbre o nobleza, rebeldía con desobediencia, represión con dictadura, selección con discriminación, y así con infinidad de términos que han ido siendo devaluados precisamente para quitarles precisión y rigor y trasladar la confusión a las conductas.

*La mentira se disfraza de verdad, cuando se sostiene firmemente que se protege a la mujer induciéndola a matar a su propio hijo, transformándola en matricida.

*La mentira se disfraza de verdad cuando afirman -a sabiendas que falsean los datos- que la tasa de mujeres que mueren por abortos es altísima, no siendo así. Pero con la repetición falaz convencen a los desinformados. Y en cambio no dicen que en el éxito de la operación mueren el 100% de los niños engendrados.. .. y también son vidas, pero sin voz.  

*La mentira se disfraza de verdad, muchas veces y en distintas circunstancias, y se venden como ciertas muchas calamidades que no dejaran nunca de ser mentira, por más que sigan insistiendo en su conveniencia. Lo cierto es que la mentira destruye, aniquila, enferma y mata. Y cuando finalmente se quita su traje de verdad, se manifiesta perversa y corrompida, como lo que es: “aliada del maligno”.

Entendamos bien, la mentira encadena a los peores hechos y acciones, lo que reactualiza la definición de Jesús sobre la verdad, cuando nos dijo “La verdad os hará libres” porque nos librará de todo tipo de esclavitud, sometimiento y dependencia. Sobre todo porque las falacias semánticas que hoy se imponen como verdad, destruyen las conciencias y transforman a las personas en seres más dóciles y fáciles de manejar.

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