Luego de los reclamos de los vecinos de avenida Maipú al 1500 por el funcionamiento de un boliche bailable que realiza el “after”que genera descontrol en la zona, Horacio Luna, propietario del lugar aclaró que ellos cuentan con un permiso de “Eventos Especiales”, y que no son responsables de los inconvenientes que se generan en el entorno.
Y en este contexto también informó a El Litoral que “el after congrega a unas 300 personas: se inicia a las 7 y se extiende hasta aproximadamente las 9.30. Además durante ese lapso se expenden bebidas alcohólicas de acuerdo a las normativas vigentes”.
Permisos
A pesar de que en un primer momento, desde fuentes comunales informaron a El Litoral que se había iniciado el trámite de habilitación y la posterior versión de que el mismo estaba clausurado, el propietario del local bailable, Horacio Luna, dijo a este matutino que “el local funciona con un permiso para ‘eventos especiales’. Nosotros solicitamos la habilitación en noviembre del 2017 y hasta ahora no contamos con el dictamen. No obstante hemos pasado todas las instancias de inspecciones. Mientras, la Comuna no extiende este permiso para que podamos trabajar”.
“Los permisos son similares a los que se otorga en un cumpleaños de 15, recital, peña. Estas habilitaciones se tramitan semanalmente”, agregó.
Vale señalar que Luna informó que en agosto el local fue clausurado por error de interpretación, pero que cuentan con un permiso de “Eventos especiales”.
“Consideramos que este fin de semana no nos van a habilitar, lo veremos mañana (por hoy), pero nosotros no cometimos infracciones y por lo tanto no nos pueden impedir trabajar”, anticipó.
“After”
Y si bien los “after” es una tendencia que se está imponiendo en el mundo, desde fuentes municipales ya habían anticipado a El Litoral que actualmente en este sentido hay un vacío legal, ya que la actividad no esta normada y la legislación vigente no lo impide.
Y en este contexto, Luna califica como “pacato” a aquellas personas que se oponen a esta nueva moda, pero no obstante aclara que “si bien la normativa impone que el cierre de los boliches se realice a las 6, nosotros no infringimos normas ya que el funcionamiento nocturno del local concluye antes, pero luego se reabre a las 7 para el after que está en pleno conocimiento de la Comuna”.
Cabe señalar que en este sentido, Luna comentó que el lugar funciona los viernes y sábados donde por la noche realizan recitales y concurren entre 70 a 100 personas, mientras que en los after rondan los 300 asistentes.
Vecinos
En cuanto a las quejas vecinales dijo que “estamos ubicados en una zona permitida, además contamos con un tratamiento acústico con lo cual no existe la posibilidad de que generemos ruidos molestos”.
“A nosotros eso se nos escapa, que la gente ande alcoholizada por la calle tampoco es un problema que tengamos que resolverlo nosotros es de competencia municipal y de la Policía”, dijo con respecto al caos en la zona.
Por último, en lo que respecta a la venta de bebidas dijo que “nosotros cumplimos con las normativas, en nuestro local el alcohol es caro, no hacemos promociones”.