En Itatí se generó un fuerte debate sobre la actividad legislativa local. Por un lado, los cuatro integrantes del bloque de ECO se autoconvocaron y realizaron una sesión extraordinaria en la que aprobaron tanto su autarquía económica como la designación de dos personas. Y por otro, el viceintendente que preside el recinto, Mirno Bizarro, objetó la legalidad de la sesión porque alegó que aún restaba reanudar la que se inició hace más de una semana para tratar el presupuesto.
La primera sesión extraordinaria se concretó el viernes 20 del corriente mes y el orden del día incluía dos temas: la Tarifaria y el Presupuesto Municipal 2020. En esa oportunidad, se aprobó el proyecto referido a la actualización de los valores de los tributos municipales. Pero además resolvieron pasar a un cuarto intermedio para seguir analizando los números de los ingresos y egresos proyectados para el año venidero.
La actividad legislativa se reanudó el jueves 26. Sin embargo, ésta no se cerró “porque resolvimos pasar a un nuevo cuarto intermedio debido a que aún faltaban analizar algunos ítems”, expresó Bizarro a El Litoral. Tras lo cual añadió que “la comisión de Presupuesto se reunía al día siguiente, es decir viernes. Y aunque el concejal de ECO no asistió, sí concurrieron los dos del Frente de Todos que finalmente emitieron un despacho”.
Sobre la base de que ya emitieron un dictamen, “tenía previsto convocar a los concejales para reanudar la sesión pero hoy (ayer) me enteré que cuatro ediles se autoconvocaron y realizaron una sesión extraordinaria”, afirmó el viceintendente. Con respecto a esto último, comentó que “el lunes 23, el bloque de ECO pidió que convoque a una. Pero eso se iba a hacer cuando se cerrara la otra. Considero que no se puede realizar una nueva extraordinaria cuando todavía hay una que no se cerró”.
Autonomía y
designaciones
Por su parte, el concejal Francisco Romero (ECO) contó a El Litoral que junto con sus pares Gabriela Aveldaño, Adrián Zacarías y Gladis Leiva resolvieron autoconvocarse para tratar temas que consideran eran imprescindibles que se definieran antes de aprobar el Presupuesto Municipal 2020.
“Según la normativa vigente el Concejo debe tener autonomía económica. Y eso ya debe estar fijado en el proyecto que se apruebe, como así también los costos que implicará esa independencia”, aseveró el edil itateño. Por ello, en la sesión extraordinaria no sólo dieron el visto bueno a la autonomía sino que también designaron a una contadora y nueva secretaria del legislativo.
Sobre esto, Romero argumentó que “necesitamos una profesional que se ocupe de nuestras finanzas y en el caso de la secretaria, la cambiamos porque la actual depende del Ejecutivo y su sueldo es superior al de un concejal. Sin embargo, la Carta Orgánica establece que su haber debe representar un 50% la dieta de un concejal. Es decir que si seguimos conservando a una empleada del Municipio como secretaria, la erogación será mayor a lo establecido y en consecuencia, eso incidirá en el presupuesto del Concejo”.