El entrenador de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, tras la derrota en la final por la Copa de la Superliga, enfrenta un próximo semestre decisivo, con la Copa Libertadores como objetivo principal de un equipo que no encuentra su juego y en medio de críticas crecientes.
“Más allá de la derrota, estoy muy agradecido por el esfuerzo de este plantel”, dijo Alfaro tras la caída de su equipo ante Tigre por 2 a 0 en Córdoba, para mostrar confianza en su plantel aún en medio de la pesadumbre de los hinchas xeneizes.
Alfaro se apoyará entonces en su buena relación con el vestuario boquense, toda vez que sabe que llegó al club en enero pasado sin contar con el aval del presidente Daniel Angelici, pero con el decisivo voto a favor del director deportivo Nicolás Burdisso.
Para afrontar entonces un semestre crucial, su buena relación con Carlos Tévez será la clave para estar bien posicionado entre Angelici y el plantel.
Ahora, para el DT, se viene el momento de saber elegir con quién reforzar el equipo, a sabiendas de que por lo menos tres jugadores de nivel no estarán más en el plantel.
“Sé que varios jugadores se pueden ir. El libro de pases termina el 31 de agosto en Europa, en plena Copa Libertadores. Y eso nos complica”, dijo anoche Alfaro, como para abrir el paraguas de cara a un futuro no tan lejano.
Nahitan Nández, Cristian Pavón y Darío Benedetto podrían encabezar la lista de los que se vayan, además de Paolo Goltz, quien no va a ser tenido en cuenta.
En cuanto a posibles incorporaciones, aparece en el horizonte el italiano Daniele De Rossi. Según Burdisso, el volante de 35 años que ya no jugará más en la Roma, podría llegar a Boca. Esta semana habrá una respuesta por parte del jugador, quien también tiene posibilidades de jugar en Estados Unidos.
También interesa Ever Banega, ex jugador xeneize que quiere volver y que actualmente no es titular en Sevilla.