Hasta ayer a la tarde y por tercer día consecutivo, Humberto Barbona permanecía en huelga de hambre para pedir que lo dejen continuar trabajando en el hospital de Santa Lucía.
“Ni mi presión arterial ni la glucosa se normaliza. No me siento bien pero igual continuaré porque soy el sostén de mi familia y no existe ningún motivo para que me dejen sin laburo”, manifestó ayer minutos después de las 18 al ser consultado por El Litoral.
Sin embargo, luego habría recibido una amenaza telefónica desde un número desconocido. “Pediré al médico de guardia que me examine, iré a hacer la exposición policial y por seguridad me iré a mi domicilio. De todas maneras, seguiré con el reclamo porque lo único que estoy pidiendo es que me dejen laburar como lo hago hace varios años en el hospital”, aseveró Barbona a El Litoral.