El senador Bernie Sanders afirmaba ayer la cómoda ventaja obtenida en las primarias del Partido Demócrata en el estado Nevada, con vistas a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, con 46% de los votos cuando se había completado el 60% del escrutinio. Le seguían el ex vicepresidente Joe Biden, con 19,6%, y el ex alcalde Pete Buttigieg con 15,3%, según el conteo oficial de las primarias celebradas el sábado último, informó la agencia de noticias EFE. De mantenerse esos guarismos serán los únicos tres precandidatos que llevarán delegados por Nevada a la convención nacional, que escogerá al postulante demócrata a la Casa Blanca.
Nevada reparte 36 delegados, de los cuales Sanders ya se aseguró al menos 10 y probablemente gane varios más, que se sumarán a los 21 que ya tenía tras ganar en New Hampshire y quedar segundo en Iowa. A diferencia de Iowa y New Hampshire, los dos estados en los que ya se habían celebrado primarias demócratas, la población de Nevada es más representativa de la realidad estadounidense, con 29% de latinos, 10% de afroamericanos y 9% de asiáticos. El presidente republicano Donald Trump felicitó a Sanders: “¡Felicitaciones y no dejes que te lo quiten!”.