Solicitan colaboración vecinal para evitar las graves obstrucciones de los desagües

Ante el alerta por posibles fuertes precipitaciones sobre la ciudad, la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes activa el protocolo base para evitar anegamientos e inundaciones, pero además también solicitan mayor responsabilidad y colaboración de parte de los vecinos para evitar mayores obstrucciones e inconvenientes en los desagües y canales. Desde la Subsecretaría de Gestión Integral de Riesgos municipal explicaron que en distintos operativos de limpieza de sumideros lograron encontrar electrodomésticos, partes de vehículos, colchones de dos plazas y distintos residuos de gran porte que impedían el normal escurrimiento del agua de lluvia.

En algunos casos las obstrucciones de los desagües pluviales llegaron al 90% de la capacidad de escurrimiento, generando múltiples contratiempos en los barrios linderos.

Durante las tareas de limpieza y desobstrucción de canales que la Comuna desarrolla para impedir inundaciones y anegamientos de los barrios comprometidos, los operarios encontraron diversos elementos que generaron múltiples contratiempos a la hora de que escurra el agua. “En algunos trabajos se encontraron elementos que sólo pudieron ser arrojados de manera intencional, como colchones de hasta dos plazas, cuadros de bicicletas y motocicletas; partes de motores de vehículos, televisores y monitores de computadoras. En algunos casos hemos encontrado canales y desagües que se encontraban tapados en un 90%”, explicó en diálogo con El Litoral el subsecretario de Gestión Integral de Riesgos de la Municipalidad, José Ruiz.

“Venimos trabajando muy bien con la empresa encargada del camión desobstructor y con las delegaciones municipales que se encargan de la limpieza y zanjeo en los barrios, pero solicitamos la colaboración de los vecinos para mantener limpios los sumideros”, añadió el funcionario.

Uno de los principales problemas a la hora de la circulación del agua de las lluvias son los basurales a cielo abierto y los residuos que son arrojados a los canales, zanjas y sumideros, muchos de los cuales son plásticos y generan considerables obstrucciones. 

“En el casco céntrico de la ciudad contamos con otro tipo de dificultades como los desagües que en su mayoría datan de la década del 30 del siglo pasado. Hay que tener en cuenta que la ciudad tuvo un gran crecimiento hasta la actualidad y por eso se realizaron intervenciones en cuencas de desagües como los arroyos Salamanca y Poncho Verde para mejorar el escurrimiento del agua”, explicó el subsecretario de Gestión Integral de Riesgos de la Municipalidad. 

Por otra parte, la Municipalidad capitalina no sólo se encuentra ejecutando desagües pluviales en los barrios donde anteriormente no contaban, sino también evalúan nuevos canales a cielo abierto que mejorarán la circulación del agua de lluvia en zonas comprometidas como en las barriadas del 17 de Agosto y Ciudades Correntinas. Uno de los desagües que sería reforzado es el de hormigón que se ubica sobre la calle Trento y que comunica a los canales menores hacia el arroyo Pirayuí.