“Viste que cada vez hay más casos en Italia”, “En la escuela nos enseñaron que el lavado de manos es la solución”, “Tenés que ir al médico por tu resfrío”. De diferentes maneras, la preocupación por la expansión del coronavirus (covid-19) revolucionó las redes sociales y las conversaciones ocasionales de los últimos días. Además, en algunos casos, la desinformación eclipsó las bases más importantes de prevención.
En este escenario, con el objetivo de despejar las dudas y reforzar las estrategias preventivas El Litoral realizó 10 preguntas claves a la médica infectóloga del Instituto de Medicina Regional de la Unne, Silvia Balbachán.
—¿Qué es el coronavirus, y por qué la cepa del covid-19 en el mundo es significativamente más preocupante?
—El coronavirus se conoce hace muchos años. Es una familia de virus que han producido cuadros emergentes ya en el 2002 y 2003 con Sars-COV y Mers-COV, que son síndromes respiratorios agudos severos de Medio Oriente respectivamente.
Este año, de la misma familia, emergió este virus el covid-19, que tiene una tasa más alta de contagiosidad. Es una familia bastante agresiva que produce síndromes respiratorios agudos severos.
—¿Cuáles son los principales síntomas y cuándo debo acudir al centro de salud?
—Los síntomas son fiebre, dolor de garganta, odinofasia y tos. Es muy similar a la gripe, pero la tos tiene un contenido mucoso, es más seca y más irritativa.
Cuando hay mucho moco y resfrío podríamos decir que no se trata de coronavirus, pero siempre es importante asistir al médico ante presencia de fiebre.
Algo muy importante es que toda persona que haya tenido contacto con casos, sea porque viajó o por algún otro nexo, tiene que autoaislarse. Es decir, no sólo debe consultar al médico sino quedarse en casa esos 14 días. Aislarse implica pedir licencia completamente, no salir ni al shopping, ni al cine, ni a ningún otro lugar. De eso dependerá la evolución de la epidemia.
El avance de la enfermedad dependerá de la responsabilidad y el manejo de los primeros casos porque una vez que empieza la circulación el virus se va de las manos.
Por eso en esta etapa pedimos responsabilidad de las personas que tienen síntomas, y si viajaron a zonas con casos, deben llamar a los teléfonos que brinda Salud Pública (3794-4974811, 379-4895124). Ese paciente debe usar barbijos, el resto no es necesario.
—¿Cómo se transmite la enfermedad y por qué se expandió tan rápido?
—El virus de por sí tiene una alta tasa de transmisibilidad. Por ejemplo, si yo estoy enferma y me contacto con 10 personas, se espera que un 80% de ellas se contagie; si el virus tuviera baja tasa de transmisibilidad probablemente se contagiarían sólo dos o tres.
Un paciente sintomático transmite su enfermedad a través de la tos, el resfrío, las gotitas de flügge y de las secreciones que quedan en el ambiente. El virus por lo general, no vuela por el aire porque las micropartículas son bastante grandes pero por el peso cae en la mesa, en el pasamanos, en la computadora; luego cuando otra persona toca esas secreciones y se toca cerca de los ojos, la boca o la nariz, se produce el contagio.
En este caso no tenemos vector, por eso el coronavirus sería fácil de controlar si todos tuviéramos responsabilidad social. Por un lado, los que tienen síntomas deben usar barbijos y aislarse; y todos debemos lavarnos las manos permanentemente y limpiar las superficies.
El virus es muy sensible al agua y al jabón. No es difícil erradicarlo, lo complicado es la conducta humana.
—¿El lavado de manos es útil con cualquier tipo de jabón?,
—Cualquier tipo de jabón es útil mientras uno se lave las manos con buena técnica. En todos lados está el método de cantar el cumpleaños feliz mientras se hace el lavado.
Después, en el caso de los jabones que se agrietan, debido a que pueden quedar gérmenes o virus en las rajaduras, se dice que líquido es lo ideal. Pero también se puede cortar los jabones en trozos pequeños.
De todos modos, en todos los casos les recomendamos lavarse las manos como puedan, porque el arrastre del agua también es importante.
—El gel sanitizante comenzó a escasear en las farmacias, ¿qué podemos hacer?
—El alcohol en gel está bueno para usarlo cuando no tenés acceso al lavado de manos continuo, pero tampoco es para generar psicosis, porque lo más importante es el lavado de manos.
Ante la escasez también se puede preparar uno casero, en un rociador con 70 ml de alcohol y 30 ml de agua. Se diluye en agua porque esto permite una mejor absorción. Eso también puede servir para limpiar superficies.
—Se habla de que la incidencia en niños es menos grave y que afecta en mayor proporción a los adultos mayores, ¿es una cuestión de edad?
—Es cierto, pero la verdad es que no se sabe la causa. Si bien los coronavirus existen hace mucho tiempo, el comportamiento clínico del covid-19 lo estamos analizando día a día.
Una estadística muestra que la mayoría de los casos ocurren en personas mayores. Esto puede darse porque los niños están ejerciendo alguna inmunidad particular en su maduración o por una cuestión de receptor en la mucosa respiratoria, pero a ciencia cierta no se sabe.
Lo que sí sabemos es que los adultos mayores o los que tienen alguna enfermedad de base, están más predispuestos a desarrollar mayor gravedad. Pero el contagio se da exactamente de la misma manera en una persona que tiene 30 años y en una que tiene 60 años, el tema está en la evolución que es muy diferente para ambos grupos etarios.
—Si todavía no hay una vacuna, ¿qué alimentos podemos consumir para reforzar nuestras defensas?
—Hay una vacuna pero está en las etapas finales de desarrollo en Israel. Se llama igual porque desde hace muchos años que Israel está trabajando por un coronavirus aviar, que generaba infecciones en las aves y problemas económicos, entonces ellos ya estaban trabajando en una vacuna para los animales. Resulta ser que esta cepa del covid-19 comparte mucha carga genética con este mismo virus, por eso se adelantaron y ya tienen el mapa genético del covid-19. Lo que se piensa hacer es tomar dos proteínas de esa imagen que tienen en computadora y armar una vacuna con ingeniería genética.
Esto está muy próximo a salir, pero todavía faltan las pruebas de seguridad y todo el proceso restante.
Y para prevenir son todas las medidas de higiene sobre las que venimos hablando, no hay ningún alimento mágico. Pero por supuesto que las frutas, verduras la vitamina C, y mucho líquido son útiles pero para fortalecer el sistema inmunológico y el estado clínico del paciente, pero en sí, contra el virus no hay nada.
—En las escuelas o en el trabajo, ¿qué recaudos debemos tomar?
—El tema acá es que el que contagia es el paciente con síntomas. Si hay algún sintomático respiratorio, no tiene que ir a trabajar ni salir. Hay que llamar al número del Ministerio de Salud Pública, que es el que otorga las licencias totalmente justificadas y avisa al empleador, con su correspondiente certificado.
—¿Cuál es el tratamiento para esta enfermedad?
—No hay un tratamiento particular, se está probando en Israel y Estados Unidos con drogas antirretrovirales, pero la eficacia no es la adecuada. Pero mientras tanto, a los pacientes sintomáticos buscamos mantenerles la vía respiratoria lo mejor que se pueda, hidratarlos y evitar las complicaciones. Y sólo si tuviera sobreinfección bacteriana, indicar antibióticos.
Eso es también algo importante, pedimos no abusar de antibióticos, por dos cosas: primero por la resistencia antibacteriana, segundo las personas que tienen faringitis tienen una demora en la detección del cuadro. Igual los antibióticos no hacen nada, ni para el coronavirus ni para la gripe.
Entonces recomendamos no automedicarse con nada.
—¿Qué opina de las medidas tanto sanitarias, como las prevenciones que están tomando las iglesias y las escuelas?
—En este contexto, me parece que se está trabajando bien, porque lo peor que se puede hacer en estos casos es esperar. Desde enero estamos teniendo reuniones y preparándonos para lo que se viene.
El Hospital Llano, por ejemplo, tiene servicio para derivación de casos con respiradores nuevos y sala nueva. La verdad que pudimos prepararnos, en otros países del mundo no. El virus llegó de sorpresa”.
Antes de finalizar la entrevista, la especialista en infectología recordó que la clave de la prevención se centra en la higiene de manos y los cuidados extremos ante la aparición de síntomas. La prevención la hacemos entre todos.