El líder opositor Juan Guaidó aseguró que un grupo armado intentó asesinarlo el sábado último cuando participaba en una manifestación antigubernamental en el estado Lara y culpó por ello al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El gobierno español de Pedro Sánchez emitió una condena al ataque y al “hostigamiento al presidente encargado Guaidó, a su entorno y a los representantes de la oposición democrática venezolana en general”, según la agencia de noticias EFE.
Madrid no acusó al gobierno de Maduro, pero sí le pidió a “los actores se abstengan” de hacer declaraciones que puedan incitar al odio y reiteró que “la única salida sostenible para la profunda crisis multidimensional que atraviesa Venezuela es una solución negociada de forma inclusiva por los principales actores políticos”.
Guaidó había denunciado anoche que “la cobarde dictadura intentó” asesinarlo. “Tiene más de nueve impactos de bala nuestro vehículo”, agregó en un mensaje a través de sus redes sociales.
“Dispararon, accionaron armas de fuego cerca de nosotros, me apuntaron, pero eso no nos va a hacer retroceder”, prosiguió.
Dijo saber a qué enfrentarse al “retar” al gobierno chavista, al que considera una “dictadura” que, continuó, tiene vínculos con el narcotráfico y con grupos extremistas.
“Por eso envía a estos asesinos”, apuntó Guaidó tras recordar su llamamiento a protestar en Caracas el próximo 10 de marzo, cuando espera retomar el control de la sede de la AN que desde el 5 de enero está bajo el mando del diputado Luis Parra, otro líder opositor respaldado por una minoría de chavistas y disidentes de la oposición.
El llamado despacho presidencial de Guaidó difundió en internet una “alerta internacional” en la que piden a los gobiernos de otros países “elevar de manera decisiva y sin temor las medidas y la presión que se ejerce contra la tiranía encabezada por Nicolás Maduro”.