En 1920 abrió sus puertas a un poco más de 30 kilómetros del área urbano de Empedrado. El paso del tiempo y otros hechos hicieron estragos en sus aulas que albergaron varias generaciones. Pese a las adversidades, ahora un grupo de 14 alumnos, una docente y un portero, dan vida a la Escuela Nº 705. Allí no sólo aprenden, enseñan y mantienen limpio el lugar, sino que también sueñan con la restauración del colegio o al menos con poder arreglarla para celebrar su centenario.
Con rifas y la venta de pasteles, la comunidad educativa trata de conservar al menos las instalaciones necesarias para el dictado de clases. Es que si bien el edificio contempla ocho aulas y un salón destinado al nivel inicial, sólo una pequeña parte de la construcción está en condiciones para que los alumnos puedan estudiar.
“En total son 14 chicos . No todos tienen la misma edad porque van desde los que asisten al Jardín hasta los que están cursando séptimo grado”, precisó a El Litoral Mónica Rodríguez, quien es la directora y la única docente a cargo de la educación de los alumnos que viven -según el caso- en el paraje San Juancito o en Cañada Burgos.
Para tratar de motivarlos, ella se ocupa de traer diferentes materiales que utilizan en sus actividades escolares diarias. Mientras que con la venta de pastelitos o de alguna rifa, busca obtener los recursos para poder dar respuestas a otras necesidades.
“Estoy desde el 2017 acá y logramos algunas mejoras”, indicó Rodríguez. Tras lo cual comentó que “por ejemplo logramos cambiar dos aberturas y comprar una cortadora de césped”.
Pero ella, los alumnos y los tutores saben que para recuperar la escuela necesitan ayuda. Por eso, iniciaron una cruzada solidaria para tratar de conseguir pintura, armarios, aberturas, vidrios, libros, zapatillas, ropas, artículos de limpieza y todos aquellos elementos que sean de utilidad en un colegio rural.
Y si bien, en la comunidad educativa son conscientes de que hay quienes tienen necesidades más urgentes, no quieren renunciar a su sueño de celebrar su centenario en una escuela remozada.