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Desde el pasado lunes, la provincia de Corrientes avanzó a la “fase 4” de la cuarentena, impuesta por el coronavirus covid-19. Esto permitió que se desarrollen actividades físicas, pero en deportes individuales como el tenis, pádel, remo, golf, equitación y natación. En todos los casos, con turnos y sin habilitación de vestuarios, de manera que no haya aglomeraciones.
El anuncio del gobernador Gustavo Valdés trajo alivio a las autoridades del Club Hípico Santa Catalina. “Con la habilitación nos hicieron un gran favor, no sólo pensando en la gente, sino también en los animales”, le comentó a El Litoral el presidente de la institución ecuestre, Alejandro Luque.
“Los caballos son como unos deportistas de elite, que se mueven todo el año. Trabajan, comen y vuelven al box, no hacen vida de caballo de campo”, describió Luque. “Entonces a nosotros nos vino bárbaro, los animales se empezaron a mover”, insistió el dirigente.
Con respecto a los protocolos de sanidad vigentes, Luque expresó: “Nosotros utilizamos todo lo que se nos pide: barbijos, alcohol en gel, etc. Además tenemos un predio grande, son 40 hectáreas. Hay espacio suficiente, y al ser un deporte individual, hay poco contacto. Al tener solamente un profesor, mínimo estás a cinco o seis metros, nunca estás al lado”, explicó Luque, que ocupa la presidencia del club desde principios de noviembre del año pasado.
La salud de los equinos
En equitación, polo o salto, los caballos son un integrante más, ya sea en binomios para los saltos o para la conformación de los equipos. El profesor Luque resaltó la importancia que tiene para la salud de los animales que se haya autorizado la actividad ecuestre: “Sobre todo pensando en la salud de los equinos. Los caballos empezaron a sufrir principios de cólicos; al no moverse, siguieron alimentándose, y no tener actividad los perjudicó. El cuidado es siempre el mismo, pero estaban sin hacer nada. Un cólico puede llegar a matar a uno de estos animales”, añadió el dirigente.
En lo que respecta a la equitación en el hípico Santa Catalina, hay actualmente 50 caballos y otros tanto en el polo. En equitación hay unos 30 jinetes, y 25 que practican polo y pato.
El regreso
En el club, los profesores empezaron a diagramar las actividades para no superponerse, que ahora serán individuales y no grupales. “Los profesores empezaron a mover los caballos. También algunos propietarios comenzaron a mover sus animales porque con la cuarentena no podían venir. Como no podían llegar hasta el club nuestros socios, los miembros de la comisión directiva somos los que andábamos yendo y viniendo, manteniendo en funcionamiento la institución”, resaltó Luque.