Hace seis días la Unión de Conductores de la República Argentina (Ucra) permanece en una carpa en el estacionamiento de colectivos de la empresa Ersa, en el barrio 3 de Abril de esta Capital. Son 10 trabajadores que reclaman la reincorporación del personal despedido, además de las deudas salariales que acarrean desde diciembre del año pasado.
La Ucra es una asociación sindical que en Corrientes tiene 190 afiliados, adherida a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma). “Estamos haciendo retención de nuestro trabajo en virtud de que están debiendo el 18,3% de diciembre hasta la fecha, también el decreto presidencial que estableció un aumento de 4 mil pesos, y la mitad del sueldo que se viene haciendo efectivo casi con un mes de atraso”, explicó a El Litoral el secretario general adjunto de este sindicato, José Aranda.
Hasta ahí los reclamos son parecidos a los que realizó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Corrientes el mes pasado, con una semana de paro del transporte urbano, y otra amenaza a fin de mes. En esas negociaciones intervinieron las carteras nacionales de Trabajo y Transporte, para llegar a un acuerdo en el que la Provincia depositó el 50% del salario de los choferes, y la otra mitad llegó luego con aportes de la Nación.
Pero desde la Ucra aseguran que no se cumplió lo pactado desde la UTA para todos los choferes. “El acuerdo que hizo la empresa con la UTA para nosotros es trucho y no nos concierne”, dijo Aranda. “También tenemos tres compañeros que hace tres meses no cobran su sueldo, ni los aguinaldos”, además de las deudas que afectan a los demás trabajadores, según detalló el secretario general adjunto de la Ucra.
En el acta presentada a la Subsecretaría de Trabajo de Corrientes, al inicio del acampe, denunciaron a las empresas Ersa Urbano y Transporte San Lorenzo, Turismo Miramar y Estrella UT porque todavía no abonaron “la totalidad de los haberes conforme a la escala salarial vigente a nivel nacional, lo que implica un incumplimiento respecto de sus obligaciones patronales”.
Desde la Ucra también denunciaron que suelen desconocerlos como sindicato, ya que la UTA nuclea a cerca de 600 trabajadores en la provincia, frente a los 190 adheridos a esta entidad gremial adherida a la CTA Autónoma. La carpa fue levantada el jueves y al día siguiente despidieron a un afiliado de la Ucra. “Tenemos un compañero de nuestro sindicato que fue despedido el viernes pasado sin causa”, aseguró Aranda. “Desde abril la empresa hace caso omiso de nuestro pedido de que se cumpla con nuestros haberes adeudados, con intimaciones legales en abril, mayo y junio a través de telegramas a la Subsecretaría de Trabajo”, informó a este diario el gremialista. Este domingo los huelguistas celebraron el Día del Niño junto con sus familias en la carpa, en reclamo de las deudas y la reincorporación del compañero despedido.
(IB)