Supo esperar el momento, dio el zarpazo y se lo llevó. En una tarde que se le presentaba muy cuesta arriba, San Martín levantó un duelo increíble y ayer le ganó a Ferro un partido chivísimo por 65-57 y se metió en semifinales. Allí se medirá frente al anfitrión de la Final 8 del Súper 20, Instituto de Córdoba, que anoche venció a Obras 89 a 82.
En el Ángel Sandrin, el Rojinegro, por momentos, no mostró las mismas sensaciones e intensidad que el rival, pero supo tener paciencia, confianza en su identidad, y en sus fundamentos. Así aplicó esas virtudes cuando más lo necesitó para quedarse con la victoria en el inicio de los cuartos de final.
Ayer, cuando faltaban cinco minutos para el cierre, los de Caballito ganaban por 8. Sin embargo ese fue el punto de inflexión en el que los correntinos sacaron adelante un juego muy complejo. Determinante el cambio del equipo de Diego Vadell, que no estuvieron cómodos durante al menos 30 minutos (llevaban 36 puntos tras tres cuartos), pero cambiaron de cara en el final. El Rojinegro llegó a estar -12, y diez abajo al entrar al último cuarto. Pero ahí, en ese final, San Martín logró lo que no pudo hacer en casi todo el partido: sacar a relucir su carácter, acompañado por la efectividad que no lo había acompañado antes. Anotó 29 puntos en el último cuarto tras los 36 en los tres parciales anteriores, y dentro de ese sprint de los minutos finales, consiguió un categórico 19 a 4 para tirar por la borda todo el gran trabajo de intensidad y defensa que había hecho Ferro hasta ese momento. Dicen que los equipos candidatos entienden los momentos, saben madurar los partidos y sacan todo su repertorio más aún cuando están contra las cuerdas, y San Martín logró justamente eso.
Javier Saiz fue el gran faro del ganador, clave debajo del aro y siendo una constante solución para los de Vadell. Terminó con 16 puntos productor de un perfecto 8-8 en cancha, además de bajar 6 rebotes y completar 27 de valoración. No fue amplio protagonista del pasaje de quiebre, pero sí fue el más regular de todos. Tampoco hay que dejar de lado quienes sí actuaron en el momento más caliente de la tarde, con los aportes de Leo Mainoldi (11 puntos y 5 rebotes), Basabe (11 y 8) y la conducción de García en la base (13 tantos).
Cuando parecía que todo se encaminaba a una victoria de Ferro y que San Martín, de mejor andar en la primera fase del Súper 20, se iba a volver a casa antes de lo esperado, apareció el juego del Santo y de la mano de Javier Saiz remontó 10 puntos en el último parcial para llevarse el juego.