El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anticipó una relación bilateral con China marcada por una “extrema competencia”, pero no un conflicto comercial, como el que mantuvo su antecesor Donald Trump, según una entrevista televisiva emitida ayer.
Pese a proponer un enfoque más conciliador con la única potencia capaz de disputar su hegemonía mundial en un futuro cercano, Biden fue lapidario con su par chino, Xi Jinping, al explicar por qué aún no ha hablado con él desde que asumió: "No tiene, y no lo digo como una crítica, sino que es una realidad, un solo hueso democrático en su cuerpo."
En un adelanto de la entrevista que emitió ayer el canal CBS, el mandatario prometió regirse por el derecho internacional y no iniciar una nueva escalada con China: "No lo voy a hacer de la forma en que (Donald) Trump lo hizo. Vamos a centrarnos en las reglas internacionales".
Durante todo su Gobierno, Trump eligió a China como su principal rival internacional: inició una guerra comercial basada en una escalada arancelaria que tuvo en vilo al mundo entero, impuso una larga serie de sanciones políticas en base a denuncias por violaciones a los derechos humanos contra minorías y persecución política a opositores, y acusó, detuvo y hasta deportó a ciudadanos chinos por espionaje.
Esta confrontación incluyó también amenazas públicas a empresas chinas con operaciones masivas en Estados Unidos, como la red social Tik Tok.
Durante la campaña y tras asumir, Biden prometió abandonar la retórica beligerante y bajar la tensión con China. Dejó en claro que aunque hay temas en los que pueden cooperar, como en la lucha contra el cambio climático, hay otra agenda que se mantiene, como ciertos reclamos comerciales y denuncias de violaciones a los derechos humanos y políticos.
Llamado a desempleada
El presidente Joe Biden inauguró ayer un ciclo de conversaciones "directas" con los estadounidenses al llamar a una mujer que perdió su trabajo por la pandemia de coronavirus, en el lanzamiento de esta nueva campaña que pretende acercar al mandatario a sus compatriotas. "Hoy, la Casa Blanca lanza una nueva acción para que el presidente se comunique directamente, de manera regular, con los estadounidenses", anunciaron sus servicios de información.
Dada la pandemia, Biden inició este ciclo de diálogo a través de un llamado telefónico desde la Oficina Oval a Michele, una madre de familia de la localidad californiana de Roseville que perdió su empleo en una empresa debido a la crisis económica originada tras el brote de covid-19.
La mujer había escrito al presidente demócrata para hablarle de este "periodo difícil" y de su búsqueda de un nuevo trabajo.
(EN)