Con la última actualización de precios, las garrafas de gas de 10 kg pasaron a costar $507 en Corrientes. Aunque ya no hay alerta de desabastecimiento, desde el sector distribuidor aseguran que debería costar al menos $100 más para sacar ganancia.
El Litoral dialogó con Ricardo Azar, presidente de la Cámara de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (Codigas), que aseguró que el incremento permitió controlar la crisis pero no subsanarla.
Desde Codigas contabilizan que, desde el año 2015, hay un defasaje en los precios reales de comercialización del 570 %, que estiman que solo la mitad se pudo recomponer. Por ello, sostienen que la garrafa debería constar al menos cien pesos más para recuperar los márgenes de ganancia.
“Entre los aumentos autorizados de octubre y el de ahora, llegamos a poder cumplir con el aumento del salario de la mano de obra, según la paritaria que se acaba de definir”, explicó Azar.
“Estos reconocimientos se terminarán licuando con la mano de obra, cuando los aumentos en logística han aumentado significativamente a la par de los incrementos de nafta y de las cubiertas”.
El presidente de Codigas asegura que celebran el aumento de la semana pasada pero que no los deja satisfechos.
“Entendemos que desde la Secretaría de Energía se procura un equilibrio para que el sector no entre en crisis y que el usuario de la garrafa pueda comprarla; buscan contener y equilibrar”, consideró Azar.
Por parte de las distribuidoras, aseguró que hay el compromiso de mantener el abastecimiento.
Además, contó que el sector se encuentra trabajando con universidades nacionales para actualizar la matriz de costos del Programa Hogar y brindar la información al Estado sobre los valores reales del servicio y sustentar el pedido de actualización de precios.
(IRB)
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