El atleta correntino Carlos Layoy tiene confirmada su presencia en el primer certamen de 2024. Competirá en el Sudamericano Indoor que se desarrollará el 27 y 28 de enero en la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Se trata de la primera competencia en la que buscará sumar puntos para el ranking mundial que le permitan contar con chances de clasificar a los Juegos Olímpicos de París a desarrollarse en julio y agosto en el año que está próximo a iniciarse.
El atleta de Paso de los Libres, de 32 años, forma parte de la selección argentina que representará al país en el certamen continental. Los otros atletas que competirán en Bolivia serán Noelia Martínez, Vicky Woodward, Flor Lamboglia, Nasareno Sasia, Ignacio Carballo, Elian Larregina, Maximiliano Diaz, Sergio Pandini, Renzo Cremaschi y Jose Zabala. El entrenador designado es Javier Morillas.
Layoy, que había sumado rodaje para intentar clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, y que finalmente decidió dejar de competir para esa cita, actualmente se encuentra entre los mejores 50 del ranking mundial de salto en alto. Ocupa el puesto N° 47. Además es el segundo sudamericano mejor ubicado detrás del brasileño Fernando Ferreira (31).
Se debe recordar que el libreño llegó a ocupar el puesto 29.
Confirmada su presencia en Bolivia, el correntino desistió de competir en Europa, donde tenía previsto participar en algunos certámenes.
Se emociona
“Carlos Layoy, que es el atleta que tiene el récord nacional de salto en alto, y hasta hace muy poco tiempo no lo conocía. Este año lo vi en el campus y no pensé que iba a poder entrenar con él, me emociona, me da ganas de seguir”. De esta manera, se refirió Benjamín Aguilera al atleta correntino.
Aguilera es un atleta que se inició en los saltos en Moreno, en la provincia de Buenos Aires. En 2022, después de muchos años de entrenamiento en la pista local, rompió el récord en los bonaerenses. “Fue compartido con otro chico con el que saltamos 2 metros. El anterior era 1,94. Ahí empezaron a llegar ofertas de clubes para federarme”.
Ese año, los Juegos Bonaereses se hicieron en Mar del Plata. En esa ciudad, por casualidad, estaba Facundo, que había entrenado con la mamá de Benjamín de chico y que también había sido un atleta reconocido en su momento. “Entrenaba con mi entrenador y cuando me vio quedó impresionado. Él me ayudó mucho. Al mes y medio fuimos a competir al Cenard, volví a saltar dos metros y desde ese momento todo fue crecimiento”, admite Benja.
Según reconoce, “saltar dos metros es un tema de fuerza, de técnica. Al principio, yo no tenía nada de técnica. Trabajando sobre eso pude conseguir la marca de 2,03 metros y este año 2,06. Tenés que ser rápido en el contacto con el piso, controlar la velocidad cuando vas a saltar y aguantar el tiempo en el aire, entre otras cosas. Todo tiene que estar muy coordinado”.
Al mismo tiempo que empezó a entrenar en el Cenard, conoció a Javier Morillas de la Asociación Deportiva Quirón. “Tiene a los mejores atletas de la selección. Cuando lo conoció a Javi, esa vez salté 2,03 metros”.
Fue de esta manera que Aguilera conoció a Layoy.